Muchos de nosotros perdemos tiempo, oportunidades y la vida en espera del momento ideal y de la perfección. ¿te ha pasado algo similar? A mi sí, pero me di cuenta que también puedes trabajar para que las cosas sucedan.
Tienes metas sin cumplir, sueños sin realizar, oportunidades sin aprovechar. Y a medida que el tiempo pasa, cada vez te es más difícil moverse, te comento que las cosas no se dan por sí solas, requieren de un elemento fundamental: La acción.
Es impresionante el desgaste, las frustraciones y el conformismo producto del hábito que empobrece a muchas personas: Esperar que todo esté perfecto. ¿Acaso existen las condiciones perfectas cuando no existe una vida libre de equivocaciones?
¡Olvida la perfección! Pero no te digo que adoptes la mediocridad y mucho menos que dejes de superarte; por el contrario, busca siempre la excelencia. Sólo te recuerdo que la acción es la llave que abre la celda de la parálisis, es el motor del aprendizaje, lo que hace que las cosas sucedan.
Puedes tener talento, capacidad y conocimiento, pero si no los pones en acción sirven de muy poco. Las oportunidades se abren y se cierran cada día, pero sólo son tales, cuando decides aprovecharlas. Deja de frenar tu progreso esperando tener condiciones de perfección inexistentes.
Un secreto de las personas exitosas es: No pretendas hacerlo perfecto, tan sólo ponte en movimiento. ¡Inicia ya con lo que tienes y con lo que sabes! Ya sumarás, aprenderás y mejorarás sobre la marcha.
Y no significa que tomes decisiones sin evaluar alternativas y consecuencias, sino de asegurarte de que tu determinación te ayudará a alcanzar tus objetivos. ¿Te vas a equivocar? Puede que sí. ¿Otros te criticarán por tus errores? Sin duda, porque la crítica es el hobby de quienes no se mueven.
Recuerda que: El momento perfecto tú lo creas al decidir pasar de la inacción a la acción, de la parálisis al movimiento y del temor a la excitación de sentirte activo. Que el momento para actuar es ahora, con lo mucho o lo poco que sabes; con la poca o la gran confusión que tengas; con la incertidumbre o la certeza que sientas.
Sigue tu intuición. Pero ¡DECIDE! Consciente que lo que hace la diferencia y permite que las cosas sucedan, no es la perfección… sino la acción.
¿Época de cambios?
A estas alturas nadie duda de que estamos en una época de cambio, de mucho cambio. Quizás sea un momento de lo más VICA. Todo es volátil, incierto, complejo y ambiguo en un grado muy alto. Los VICA de antes parecen un juego de niños.
¿Cómo serán estos dos últimos meses del 2022? ¿Qué cambios nos llegarán de fuera? ¿Cómo cerraremos el año? La pregunta fundamental no está relacionada con adivinar qué es lo que va a ocurrir. La pregunta que tenemos que responder es si queremos convertirnos en los actores de esos cambios que nos llevan a una nueva realidad.
¿Y si aprendemos el futuro?
Solemos tomar decisiones buscando soluciones tradicionales, las de siempre. Soluciones que en su momento nos han ayudado y nos han permitido seguir ahí. En un momento de cambio como el que vivimos, necesitamos mucho más que la solución de siempre. Lo complicado ha pasado a ser complejo. Tenemos que innovar y aprender a crear nuevas soluciones que nos permitan hacer del cambio una palanca para avanzar y seguir creando valor y sobre todo “hacer que las cosas sucedan”
Ante situaciones difíciles hay que dar un salto para no quedarnos en la superficie. No es quitar las hojas que están estropeadas. A veces es necesario adentrarse en los procesos, en las estructuras para poder generar cambios que nos hagan mejorar y avanzar en nuevas direcciones.
Hacer que las cosas sucedan se trata de centrarse en lo que IMPORTA y hacer algo físicamente al respecto.
Hacer que las cosas sucedan significa tomar decisiones difíciles.
Hacer que las cosas sucedan se trata de avanzar, no de perfección.
Hacer que las cosas sucedan significa decir NO a lo que te está frenando y SÍ a tu asignación única aquí en esta tierra.
Hacer que las cosas sucedan requiere agallas y una pasión feroz. Y sabiendo que no tienes que hacerlo todo, o tenerlo todo para vivir a propósito.
Hacer que las cosas sucedan, las cosas correctas, lo cambiará todo.
No sé si te ha pasado, empiezas el día muy animado y piensas: HOY si voy a cumplir con todo lo que tengo programado, y miles de cosas suceden y terminas no haciendo nada de lo que pensabas hacer o muy poco
Hay muchas razones por las que no logramos los resultados que queremos, falta de planeación, falta de enfoque, procrastinación, distractores, pensamientos limitantes Etc. Etc. Etc.
Hoy quiero hablar específicamente de la procrastinación, qué la motiva y qué debemos hacer para vencerla y hacer que las cosas sucedan
Procrastinar significa dejar las cosas para después. Sin embargo, la procrastinación en su mayoría de las veces no se da porque tengamos flojera o no queramos hacer las cosas sino por otras razones más a fondo que es importante que aprendamos a conocer, aceptar y por ende controlar
¿Procrastinamos debido a estados de ánimo negativos? Sí, esa es una de las razones.
Hace tiempo leí que la procrastinación no es un defecto del carácter o una maldición que ha caído en tu habilidad para administrar el tiempo, sino una manera de enfrentar las emociones y estados de ánimo negativos generados por ciertas tareas: aburrimiento, ansiedad, inseguridad, frustración, resentimiento y más.
La procrastinación es un problema de emociones, no un problema de gestión de tiempo. Las reacciones que tenemos dependen de la tarea asignada o la situación.
Podría ser debido a que la tarea no nos gusta, sin embargo, también podría resultar de sentimientos más profundos relacionados con la tarea, como dudar de uno mismo, tener baja autoestima, sentir ansiedad o inseguridad.
Piensa que pasa en tu mente cuando quieres escribir el contenido para tus redes sociales, tienes tu mirada en el documento y tu mente está en blanco, tal vez estás pensando: “No tengo ni la más remota idea de qué voy a escribir, pero si indagamos un poco más a fondo quizá sea porque piensas no soy lo suficientemente inteligente para escribir esto. Incluso si lo soy, ¿qué opinará la gente de él? Escribir es tan difícil. ¿Qué pasa si lo hago mal?”.
Y nos pasa a todos, me pasa a mi cuando empiezo a querer escribir mi libro que tengo miles de años pensando hacerlo y no lo he empezado, por cualquier pretexto.
Y peor aún, cuando nos damos cuenta de que cuando estamos procrastinando nos sentimos mal.
De hecho, existe un cuerpo de investigación completamente dedicado a los pensamientos y sentimientos de culpabilidad que muchos de nosotros tenemos a raíz de la procrastinación, mismos que suelen incrementar nuestra angustia y estrés, lo que contribuye a todavía más procrastinación.
Lo peor de todo es que, el alivio temporal que sentimos cuando procrastinamos es lo que realmente hace muy vicioso el círculo.
En el momento en que no estamos haciendo algo nos sentimos tranquilos, temporalmente. Hay estudios que muestran que cuando somos recompensados por algo, tendemos a hacerlo de nuevo. Esta es precisamente la razón por la que la procrastinación tiende a no ser un comportamiento una vez, sino un círculo vicioso que hacemos una y otra vez.
¿Cómo llegamos a la raíz de lo que causa la procrastinación?
La mejor forma es reconocer que la procrastinación es un asunto de emociones, no de productividad. La solución no involucra descargar una aplicación para administrar tu tiempo o aprender nuevas estrategias de autocontrol. Tiene que ver con manejar nuestras emociones de una manera diferente.
Es conocido que “Nuestros cerebros siempre están buscando recompensas relativas. Si tenemos un círculo de hábitos alrededor de la procrastinación, pero no hemos encontrado una mejor recompensa, nuestro cerebro continuará haciéndolo una y otra vez hasta que le demos algo mejor que hacer”,
Para reconfigurar cualquier hábito, tenemos que darle a nuestro cerebro una recompensa, una que pueda aliviar nuestros sentimientos de inseguridad en el presente sin causar daño a nuestros yo del futuro.
Para lograr vencer la procrastinación te sugiero:
Revisa la razón de fondo por la que quieres hacer eso que has estado procrastinando
Definir la razón principal para lograr tu meta, te motiva en todo el camino. Según un estudio, encontrar el verdadero valor personal de alcanzar tu meta disminuye las probabilidades de fallar. Es una forma de que nuestro cerebro acepte esta nueva actividad. La única regla es que seas realmente honesto contigo mismo.
Ejemplos:
Quiero mejorar mis ingresos en un 20% porque quiero darle una mejor calidad de vida a mi familia Quiero desayunar sano porque quiero tener más energía en el día
Quiero salir a caminar porque quiero verme bien en las fotos de verano y conseguir pareja
Anótalo en un papel
Escribir hace que tu meta deje de ser una idea o pensamiento invisible, lo que te ayuda a visualizar concretamente y a tomar acción, adicional a que te motiva y te ayuda a evitar la procrastinación.
Estudios muestran que las personas que escriben sus propósitos y sus metas son 10 veces más propensas a cambiar su comportamiento y lograr su meta, en comparación con los que no lo hacen.
Además, ese papel puede funcionar como un potente recordatorio para que visualmente sientas esa presión para tomar acción.
En lo personal yo lo hago gráficamente, como vision board y lo tengo en mi escritorio, mi teléfono, mi recámara, si no prefieres una lista está perfecto, pero hazlo y ponlo en donde lo veas constantemente
Conviértelo en acciones diarias que te acerquen a tu realidad
Escribir detalladamente todos los pasos que tienes que seguir para ejecutar tu pequeña acción inmediata es la clave para ser constante, esto ayuda a que tu mente visualice lo que tienes que hacer por adelantado y, te ayudará a evitar errores y posponer el tomar acción, simplemente porque sabrás exactamente qué hacer.
Y da un paso a la vez
¿En qué te va a ayudar esto?
Por ejemplo, si quieres bajar de peso, empieza con un hábito que te ayude es que un solo hábito saludable de inicio, ya que eso va a generar una reacción positiva en cadena. Alcanzar una meta inicial te ayudará a alcanzar las siguientes metas. Ya que mejora tu autoestima y confianza.
Tus acciones deben ayudarte a definir estos dos puntos:
- Visualizar exactamente qué estarás haciendo
- Que te permita identificar fácilmente si lo lograste o no
Por Ejemplo, en el área personal:
Bajar de peso
Tú sabes que para bajar de peso necesitas
Tomar agua al menos 8 vasos diarios
Hacer ejercicio al menos 30 min diarios
Comida saludable equilibrada x# calorías dependiendo de tu situación personal
Empieza por el agua, ya que hayas creado ese hábito sigues con el ejercicio, ya que sea un hábito introduces comida saludable
Lo mismo con el profesional
Incrementar tus ingresos en un 20%
Debes quizá crear tu programa a ofrecer
Crear material para presentar
Identificar clientes potenciales
Contactarlos
Darle seguimiento hasta el cierre de la venta
Servicio de Excelencia
Referencias
Etc
Para definir tu plan de acción, pregúntate:
- ¿Cuándo es el momento de tomar acción?
- ¿Después de qué actividad estarás haciendo tu pequeña acción?
- ¿Dónde ejecutarás tu pequeña acción? ¿En qué lugar?
- ¿Cómo será tu plan de acción a detalle?
- ¿Qué secuencia de pasos estarás siguiendo?
4. Empieza hoy mismo y se constante
La clave para lograr tus propósitos es la constancia.
La práctica diaria hace que logres cosas extraordinarias. Piensa en los atletas de maratón o en los mejores deportistas del mundo: ellos no nacieron con más oxígeno en la sangre o con unos cuantos músculos extras, ellos practican todos los días para sobrepasar sus propios límites.
¿Y cómo puedo ser constante con mis propósitos?
El simple hecho de supervisarte a ti mismo te recuerda constantemente lo que quieres lograr, y te permite probar, evaluar y corregir tu plan de acción
Según un estudio de Harvard, monitorear el avance es la parte más importante de lograr metas. Otro estudio coincide y asegura que el monitoreo de tus avances mejora tu desempeño y las probabilidades de alcanzar tus objetivos. Uno de mis mentores preferidos me dio el siguiente consejo que quiero compartir contigo:
Cada semana anota en un papel a mano lo siguiente: (está comprobado que cuando anotas a mano y de preferencia con tinta azul, tu cerebro retiene y se enfoca en ello)
Tu meta del mes
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La razón de fondo por la que quieres lograr esa meta
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Las 3 acciones que vas a tomar esta semana para avanzar en tu meta. (Pase lo que pase lo vas a cumplir)
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¿Hay algún obstáculo que te impida cumplir con estas 3 acciones? Y si es así ¿qué vas a hacer para que las cosas sucedan a pesar de esos obstáculos?
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Hazlo cada semana y verás los resultados.
¿Te apuntas a hacer que las cosas sucedan?
Por tu éxito y el mío
Martha
Bibliografía
Jorge Reynoso M.
Huella Humana
Emprende en línea
Mara Esteban Araujo
Mazui