Cuando el cuerpo habla

Hoy en día parece claro que existe una relación entre el cuerpo y la mente, y a todos nos suenan conceptos como trauma, comunicación no verbal o psicosomática como maneras de entender que, de alguna manera, nuestro cuerpo expresa lo que nuestra mente no dice. Afortunadamente, cada vez hay más conciencia sobre la importancia e implicaciones de esta relación, y parece que la tendencia natural de un gran número de personas es la de pensar que el ser humano es un todo en vez de partes separadas.

Aunque esto no siempre ha sido así, en la actualidad contamos con evidencias suficientes para afirmar con seguridad que nuestros procesos mentales correlacionan con nuestros procesos fisiológicos y neuronales. A medida que se va profundizando en los distintos enfoques que integran el trabajo con el cuerpo en el proceso terapéutico, nos damos cuenta de que esta relación entre lo que sucede en nuestro interior va mucho más allá. El cuerpo físico no sólo nos da señales de lo que pensamos, sentimos o hacemos, sino que también expresa nuestras intenciones, codifica las experiencias vividas o reacciona ante determinadas situaciones de maneras inesperadas, en definitiva, funcionamos como un organismo total. Cómo se mueve o se sienta una persona, sus gestos, sus bloqueos corporales e incluso sus enfermedades, nos están dando mensajes tanto sobre su personalidad como sobre la manera que tiene esa persona de experimentar sus emociones y vivencias. En esta línea, se puede afirmar que el cuerpo es un medio por el que se manifiesta el inconsciente y los conflictos intrapsíquicos no resueltos. Nuestro cuerpo graba y codifica lo que nuestra mente olvida. Pero, ¿hasta qué punto, en nuestra vida diaria, somos conscientes de ello?

Es sabido que somos la suma de procesos físicos, mentales y emocionales. Puede que por momento ignoremos la importancia de nuestras experiencias físicas, pero debemos recordar que nuestro cuerpo, nuestros pensamientos y nuestras emociones son indivisibles. De este modo, ser conscientes de nuestro cuerpo y conectarnos con él nos ayuda a comprender mejor nuestra realidad emocional.

En otras palabras, para reflexionar sobre tus emociones y pensamientos, también debes pensar en tu cuerpo, puedes escanear tu cuerpo intentando responder a preguntas como ‘estas: ¿Cómo se siente mi cuerpo? ¿Estoy relajado o tenso? ¿Qué zona de mi cuerpo está tensa? ¿Qué parte de mi cuerpo está más relajada? ¿Cómo está mi postura? ¿Cómo se siente mi respiración al inhalar y exhalar?

¿Qué significa escanear tu cuerpo?

El escaneo corporal es una práctica a través de la cual diriges tu atención a zonas específicas del cuerpo siguiendo una secuencia, yendo de la cabeza hacia los pies y notando las sensaciones físicas que vas experimentando. Al hacerlo puedes mejorar y perfeccionar la consciencia de tu propio cuerpo, profundizando la conexión contigo mismo. El escaneo corporal puede tener muchos beneficios en tu vida diaria. Exploremos juntos algunas de las ventajas del escaneo corporal.

Debido a que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones están interconectados, la forma en la que procesamos nuestras emociones tiene un impacto directo en nuestro bienestar físico. A veces, tener dolor de cabeza o de estómago, despertar con el cuello contracturado o con dolor de espalda, puede estar relacionado con nuestro estado emocional. Es por eso que darnos cuenta de las señales que nos envía nuestro cuerpo puede ayudarnos a comprender mejor lo que estamos sintiendo. Así como nuestras emociones afectan nuestro cuerpo, el cuerpo también puede influir en nuestro estado de ánimo. Incluso la postura de nuestro cuerpo puede determinar cómo nos sentimos. Un estudio reciente demostró que por ejemplo, sentarse encorvado puede afectar negativamente nuestro estado emocional. Además, dicha investigación muestra que las personas que están muy conscientes de su propio cuerpo tienen niveles de estrés más bajos. Como muchos otros estados emocionales, el estrés también puede incluir síntomas físicos como dolores de cabeza, de espalda y taquicardia. Cuando estamos desconectados de nuestro cuerpo, es posible que no notemos las primeras señales de estrés y no nos demos cuenta de que nuestro estado físico puede estar relacionado con nuestro estado de ánimo. Estar conscientes de nuestros detonadores físicos y emocionales nos permite romper con ese ciclo y relajarnos cuando el estrés comienza a manifestarse.

La manera en que las emociones se hacen presentes en nuestro cuerpo no es la misma para todos: cada persona siente y exterioriza sus emociones de manera distinta. No todas las personas estresadas tienen taquicardia y no Todas las personas tristes padecen dolor de cabeza. Por esta razón, cada persona necesita darse un tiempo para conocer su propio cuerpo y sus límites.

Sin embargo, podemos mejorar la atención e nuestro cuerpo practicando el escaneo corporal, la meditación y diferentes ejercicios de conciencia plena. Al principio, esta práctica de autoconsciencia necesitara realizarse con regularidad y si somos constantes, con el tiempo puede convertirse en un maravilloso habito. Cuando estamos más en sintonía con nuestro cuerpo podemos actuar de manera más armoniosa con nuestros pensamientos y emociones, mejorando así nuestra calidad de vida en general.

Además de las terapias convencionales de la medicina, también hay terapias holísticas alternativas, con estas terapias se toma “la conciencia del cuerpo, la atención a la postura y los gestos en el curso del proceso terapéutico y su atención a la sensación corporal como parte del despertar de las sensaciones y como espejo de ellas” (Naranjo, 1990). Hoy en día las terapias gestálticas tienden a ser más integrativas e incorporan técnicas de trabajo corporal procedentes de otros enfoques como el bioenergético, la danza, masajes, etc. Varios autores modernos (Olney, Kepner) han desarrollado técnicas concretas a partir de la integración de los principios de la Gestalt con otros enfoques, entre ellos a destacar la chilena Adriana Schnake, que ha desarrollado un método de exploración de la enfermedad psicosomática a partir del diálogo de la persona enferma con el síntoma.

Alice Miller (2004) abordó la compleja relación entre el cuerpo que enferma y los sentimientos bloqueados por el niño pequeño con la necesidad de amor y el trato recibido tras el nacimiento. Para el niño, el amor y la aprobación de los padres lo es todo, pero cuando de alguna manera estas necesidades no son satisfechas o se produce una herida emocional, el niño reprime estas emociones, ya que la verdad sobre el maltrato recibido por sus padres es demasiado dolorosa y la disocia de su experiencia consciente. Esos sentimientos, aunque disociados, permanecen en la memoria corporal, y pueden dar lugar a la aparición de enfermedades de todo tipo: el síntoma será la manifestación física de la negación del suceso original. A lo largo de toda su vida, la persona buscará la satisfacción de ese amor y aprobación insatisfechos en sus relaciones con otras personas. Miller propone que la curación de la enfermedad psicosomática comienza cuando se admiten los sentimientos de rabia, decepción, soledad o abandono que la persona con el síntoma sintió hacia sus padres o las personas que cuidaron de él y que se han estado reprimiendo, y es capaz de darse a sí mismo el amor que nunca recibió.

Tanto desde la perspectiva de estas autoras como de otros como Bowlby, la influencia del estado emocional de la madre y su reacción ante los sentimientos que le provoca el bebé. Después del parto, en los primeros meses de vida críticos para el desarrollo, es cuando él bebe comienza a responder al vínculo con la madre (o persona que se hace cargo de su cuidado), el contacto físico será uno de los elementos clave para que desarrolle un apego seguro y es determinante para la construcción de su personalidad y su salud.

Entre otras terapias holísticas podemos señalar a Mindfulness para conectar cuerpo y mente. El mindfulness te permite vivir el momento presente con atención plena, la vida actual nos exige plazos de entrega de proyectos laborales o académicos, tu smartphone lucha además por conseguir tu atención para que contestes emails, chats, o para que revises las últimas actualizaciones de estado de tus amigos, piensas que es normal que te preocupe cumplir con todas esas obligaciones, pero, si el ritmo frenético y la sobrecarga de información te deja agotado, la solución puede estar en el entrenamiento Mindfulness, que está ayudando a muchísimas personas a mantener la salud física y mental.

Seguramente, con tantas cosas compitiendo por tu atención, te habrás preguntado muchas veces ¿cómo puedo cortar con todo ello para centrarme en las tareas realmente importantes? Aunque pueda parecerte algo fácil de hacer, la vida moderna hace que la práctica se convierta en todo un desafío.

Técnica de mindfulness para hacer un escáner completo de tu cuerpo

Consiste en sentarse en silencio y concentrarse en la respiración. Esto puede incluir el uso de un ‘mantra’, es decir, una palabra que se repite en silencio. Te ayudará a que tus pensamientos fluyan sin juzgarlos y examina tus sensaciones corporales. Aprende a darte cuenta de lo que está pasando con tu cuerpo: picores, hormigueo, dolores… Deja que tosas esas sensaciones se alejen. Toma buena nota de cada parte de tu cuerpo, de la cabeza a los pies.

Sentidos: Percibe los sonidos, los olores, los sabores, la visión y el tacto sin juzgar tus impresiones. Déjalo estar.

Emociones: Siente tus emociones y dejar que te inunden. Identifica estas emociones por lo que son, por ejemplo: la alegría, la tristeza, la frustración. Acepta tus emociones y déjalas ir.

Navega por tus ansiedades: Haz frente a las ansias de sustancias o conductas que pueden resultarte adictivas. Observa cómo te sientes cuando un antojo entra en tu conciencia. Acepta tus impulsos y abraza la certeza de que el ansia con el tiempo desaparece.

Recuerda que uno de los factores más importantes para conocernos, comprendernos mejor y esforzarnos por llevar una vida más equilibrada es estar atentos e íntimamente conscientes de las señales que nos da nuestro cuerpo.

“Cuando eres uno con tu cuerpo, puedes estar y ser en esa calma por mucho más tiempo”

Por tu éxito y el mío

Martha

Bibliografia

Ezra Hizir – Meditiopia

Cristina Viartola

Creatia Business – Esto es mindfulness

Mazui