EXPLORANDO LA NEUROCIENCIA Y LA MAGIA DETRÁS DE LA INTENCIÓN
La vida es un espejo y reflejará de nuevo al pensador lo que él piensa en ella Ernest Holmes
¿Sabes?
Siempre estás creando tu futuro. Y lo creas a través de tus pensamientos, acciones, sentimientos, creencias, valores, metas y sueños, lo haces sin tenerlo en cuenta conscientemente.
Tu conciencia del momento presente junto con el momento futuro que creas es una reflexión más profunda de tu programación subconsciente. Todas tus metas y sueños para el futuro no sólo son un reflejo de tu pensamiento subconsciente, sino que también están mediadas por el Sistema de Activación Reticular (SAR.
El SAR es la parte de tu cerebro que sirve como un filtro entre tu mente consciente y tu subconsciente. El SAR, que se encuentra en el centro de su tronco cerebral, lleva instrucciones de tu mente consciente, y las pasa a tu mente subconsciente.
Debido a esta función biológica, lo que estás pensando o sobre lo que te estás enfocando, se filtrará hacia tu mente subconsciente para reaparecer en un tiempo futuro.
La palabra intención significa dirigir la mente y proceder en curso hacia una meta. Cuando fijas tu intención estás dirigiendo tu Sistema de Activación Reticular para expandirle hacia tu meta y tu futuro deseado, y también para “disfrutar del viaje” hasta llegar allí.
Una intención comienza con el deseo general para que algo suceda. concentración y claridad emergen de una inspiración, sueño idea o visión de desear que algo suceda. La energía, tiempo, paciencia y compromiso son elementos necesarios para que ésta se manifieste en el mundo.
Cuando se mantiene una visión y el propósito sostenido, los eventos se desarrollan para alimentar nuestros sueños. Debido a que la intención está conectada con lo espiritual, ésta se relaciona con la voluntad a lo verdadero en un universo generoso, ese universo que amigable y colaborativo. La intención no solo requiere convicción, también requiere confianza en sí mismo.
La intención está conectada con el propósito del alma, de manera que su origen último es misterioso. Tu debes establecer en ti mismo un sendero y lidiar con curvas, giros e intersecciones cuando llegues a ellas. Lo que ves es lo que obtienes. La visión del mundo que tú tienes determina que sucede en tu vida. Tus ideas, creencias, valores, prejuicios, experiencia y actitud modelan tu visión de cómo funciona el mundo. Como dijo Buda: «Somos lo que pensamos. Todo lo que aflora en nosotros proviene de nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos hacemos el mundo».
De manera que por eso es tan importante aclarar tu visión. A veces creemos que tenemos claridad en lo que queremos, pero más tarde descubrimos que fuimos guiados por nuestras emociones y deseos, más que por lo que es apropiado o necesario bajo determinadas circunstancias.
Cuando fijas tu intención, estas casando tu mente subconsciente con tu voluntad consciente para hacer que algo suceda. Es como que estás enviando a tu Sistema de Activación Reticular un mensaje de que estás “esperando” que el evento suceda, y no hay absolutamente ningún espacio para la incertidumbre.
Ajustar tu intención es una forma de preparar tu mente subconsciente y SAR para el tipo de viaje que tendrás que realizar para el logro de tu meta deseada. Mientras fijas tu meta, representa el resultado final que deseas alcanzar.
Establecer tu intención es una poderosa manera de dirigir tu energía consciente y tu atención hacia tu meta futura, ayudando a tu mente subconsciente y a tu SAR a permanecer centrados en el resultado deseado. La mente subconsciente y la mente consciente es un sistema que coexiste dentro de un sistema más amplio que llamamos realidad.
Cómo pensamos, actuamos y nos comportamos tiene una influencia directa en un sistema mayor de nuestra realidad externa. Cuando establecemos nuestra intención, estamos influyendo tanto en nuestra realidad interior como en nuestra realidad exterior de una manera que establece una serie de acontecimientos en movimiento. Estamos llevando adelante una nueva cadena de eventos que están directamente relacionados con nuestro pensamiento subconsciente más profundo, así como con nuestra intención general por el camino y el resultado deseado.
Ajustar tu intención no sólo funciona bien con los objetivos y con la creación de un futuro óptimo, sino que también es muy útil hacerlo en el día a día. Por ejemplo, es posible definir la intención de encontrar una plaza de aparcamiento de forma rápida y sencilla cuando tratas de aparcar el coche en una zona muy concurrida. O quizás tienes una gran reunión con tu jefe y deseas que la reunión se desarrolle sin problemas y sin esfuerzo. A continuación, puedes configurar tu intención de mantener la calma y hablar con claridad a lo largo de la reunión.
Tu Intención. Creando Un Futuro Óptimo Para Ti
Te dejo un proceso fácil para el establecimiento de tu intención en torno a determinados objetivos y su futuro: Piensa en el objetivo o situación que para el que te gustaría establecer tu intención. Establece la intención por ti mismo en términos de la experiencia que deseas tener en esa situación, o en la consecución de tu objetivo. (que quieres ver, sentir, oír, oler, gustar…)
Si hay otras personas involucradas, establece tu intención para el tipo de interacción que te gustaría tener con ellos. Tal vez te gustaría divertirte, aprender algo nuevo, ser productivo, sentir paz, ser feliz o amar, sentirse respetado, estar tranquilo y útil, o sentirse conectado con los demás.
Crea una película mental de cómo sería tu futuro óptimo. Observa lo que estás experimentando en la situación una vez que haya establecido la intención. ¿Qué estás escuchando? ¿Qué te estás diciendo a ti mismo? ¿Qué estás viendo y sintiendo? ¡Pasa a la acción!
Nuestras mentes han sido condicionadas para pensar de cierta manera y nuestra conducta ha sido moldeada de cierta forma. El estrés y la tensión son la norma en el mundo. La mente corre para mantenerse al día, esforzándose en una niebla de lo que parece ser caos masivo, confusión y falta de prioridades.
Cada uno de nosotros tiene una profunda reserva de energía. A esto debes añadir tu compromiso, tu voluntad de mantenerte no importa lo que pase. Los demás lo notarán y serán movidos con tu energía y determinación. La perseverancia es esencial, la que te permitirá efectivamente vencer los desafíos y avanzar a través de ellos. Tienes que mantener un ritmo constante, y es difícil hacerlo si continuamente estas deteniéndote y avanzando.
La meditación no es algo separado de la vida diaria. Si se encuentra separada, se transforma meramente en un escape, una imaginación romántica. La meditación real tiene que ver con la conducta y relaciones, no solo con nuestro pequeño círculo familiar, sino con todo el mundo. Trabajar a este nivel crea energía carismática que atrae e inspira.
Cuando tengas claridad acerca de tu intención como un camino en ti mismo, propósito alineado y rítmico en tu trabajo, la magia aparecerá. La gente aparece, afinidad de proyectos emergen, y surge de improviso ayuda desde los lugares más inimaginables. Lo que necesitas hacer para tu visión, se transforma en realidad concreta debido a la natural atracción que ejerce tu claridad de propósito, lo que crea la energía concentrada. Tu propio encanto por la vida y el trabajo naturalmente te llevarán hasta ahí, en donde cualquier cosa es posible y la vida ya no es definida bajo las limitaciones normales…
Todo lo que se materializa proviene de nuestras intenciones, la inteligencia universal es la fuente creadora con la que atraemos a nuestras vidas todo lo que deseamos; formamos parte de un conjunto de posibilidades infinitas en un gran universo.
Las creencias limitantes son un obstáculo para florecer. Si pensamos en la escasez, escasez será lo que llevemos a nuestro lado. Los pensamientos de amor, de bondad y de abundancia nos sitúan en una escala vibracional alta y son un bálsamo para acercarnos a la prosperidad.
El firme vínculo con la intención se alcanza cuando hacemos nuestra la dignidad al asumir que merecemos lo que deseamos. En este devenir, nuestra autoestima crece día a día alimentada por sentimientos enaltecedores hacia nosotros mismos. La expansión de las emociones se multiplica al actuar con el principio universal de que tolo lo que va… viene.
Los sentimientos negativos como la ira, la envidia y la vanidad obstaculizan la conexión con la intención. Necesitamos la atención y el enfoque de nuestra energía sobre lo que deseamos atraer, anticipándonos siempre a nuestro constante vínculo con las carencias. Poner en acción la Ley de Atracción de manera consciente requiere que tengamos un enfoque firme y que reconozcamos que en el cosmos existen fuerzas superiores.
La evolución se logra cuando transformamos realmente nuestras antiguas ideas permitiendo que unas nuevas y frescas ocupen su lugar.
Imagina que la mente es un jardín al que hay que limpiar y podar para abrir espacio a las novedades. Lo que pensamos, y sobre todo, lo que sentimos, debe estar alineado para emitir la frecuencia que corresponda a nuestros anhelos.
Ampliar la visión requiere el trabajo personal y el viaje constante a nuestro interior. Para que exista luz en nuestra vida necesitamos iluminarla y mantener en funcionamiento el contacto energético, del que parte la creación de todo lo que vive y reside en uno. Nos convertimos en lo que pensamos: aquello en lo que uno se enfoca, germina.
Cuando sientas que te desconectas de esa fuente de intención solo imagina que necesitas regresar a ese punto para reconectarte, como lo hace un switch. De este modo mantendrás la frecuencia vibracional alta.
Cuida tu energía, ya que es muy valiosa, y consiente tu cuerpo que es el vehículo con el que viajas por la vida.
Recuerda que somos seres espirituales que estamos aprendiendo a comportarnos como humanos. La lección se repita hasta que la comprendemos.
Es muy importante que extiendas tu bondad en todos los sentidos. Cotidianamente, la vida nos regala la gran oportunidad de ser amables, cariñosos, amorosos y sobre todo agradecidos. Estamos inmersos en una sopa cuántica en la cual muchas veces queremos ir contracorriente, haciendo a un lado el precepto de lo que se resiste, persiste.
Cada mañana abraza un nuevo amanecer; ejercita tu intención con el ingrediente de la pasión. Procura que nada ni nadie se apodere de tu varita mágica.
La auto-observación es absolutamente necesaria para poder crear hábitos positivos sin que nos saboteemos: deja en el cajón el ego. Recuerda que el mayor valor reside en tu condición de ser, independientemente de lo que hagas. Comprométete con tu intención a cada momento para experimentar la gran magia de vivir.
Por tu éxito y el mío
Martha
Bibliografia
Terapia y crecimiento emocional
La Dosis – Mundo nuevo
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