Es probable que hayas llegado hasta aquí porque quieres hacer un cambio positivo en tu vida. Tal vez deseas mejorar tus habilidades sociales, tu salud o simplemente tu actitud y tu forma de pensar. Esto es fantástico, pero rara vez tan fácil.
Muchas veces, tenemos nuestra vida organizada, con una rutina diaria, que puede gustarnos más o menos, pero ocurre algo que nos hace cambiar. El cambio puede ser de casa, de trabajo o incluso de situación familiar. La sensación que nos invade frente a estas situaciones, no suele ser positiva. La mayoría de la gente tiene miedo al cambio, pero es algo inevitable que, con miedo o sin él, va a ocurrir de todas formas. Entonces, es mejor aprender a enfrentarnos a este tipo de situaciones para que pasen de la mejor forma posible y que no nos suponga un shock.
A veces el cambio no nos viene dado por el exterior, sino que hay una voz en nuestro interior que nos anima a cambiar algún aspecto de nuestra vida. Cuando esto ocurre, debemos escucharla y hacerle caso, porque es por nuestro bienestar.
Sea cual sea el motivo, hay una serie de tips que podemos poner en práctica para superar este miedo. Os los vamos a dar a continuación.
Primero de todo, debemos saber que el origen de este miedo es biológico. El ser humano como tal, lleva más años viviendo en cuevas y lugares poco adaptados de los que lleva en ciudades con menos riesgos. Por lo tanto, nuestro cerebro está más preparado para reaccionar ante amenazas como por ejemplo encontrarse un animal salvaje que ante un cambio de legislación. Nosotros estamos programados para sobrevivir, así que este tipo de cambios nos cuesta más asimilarlos. Aunque no es imposible.
Otro aspecto que dificulta un poco más esta adaptación es que se producen más cambios a nuestro alrededor de lo que somos capaces de asimilar. Suceden tantas cosas y tan rápido que es imposible seguir el ritmo de todo. Tenemos que hacerlo poco a poco para adaptarnos correctamente, sino, fracasaremos.
Consejos para no tener miedo al cambio:
Cuando tenemos miedo al cambio, sentimos muchas emociones al mismo tiempo. Desde la ansiedad, al miedo, a lo desconocido. La tristeza suele ser el sentimiento más generalizado, porque sentimos un vacío en nuestro interior, nos sentimos mal por rehacer nuestra vida o porque algo ha cambiado y no podemos hacer nada. Aunque no siempre son negativas, a veces son buenas. Sean cuales sean, nos ayudarán a adaptarnos a nuestra nueva situación.
Una de las cosas que debemos aprender, es decir adiós, cuando se produce esta situación, está claro que nada (o una parte de nuestra vida) volverá a ser como antes. Por lo tanto debemos aprender a soltar estas cosas y abrazar las nuevas que vendrán, porque seguramente serán mejores.
Otra cosa que debemos hacer es entrenar la mente. El cerebro es un músculo que necesita ser ejercitado a diario. Hay muchas maneras de hacerlo: resolviendo problemas, leyendo un rato, hacer un debate, ir por un camino nuevo, podemos hacer pequeños retos para entretenernos y fortalecerlo. Cuanto más sepamos, menos miedo al cambio le tendremos.
Algo fundamental que debemos hacer para que la situación sea lo menos dramática posible es relativizar el problema. Muchas veces le damos demasiada importancia a las cosas y en realidad no son tan graves. Así podremos dedicarle el esfuerzo y dedicación que se merece, no más de la cuenta porque si no acabaremos exhaustos sin ninguna necesidad. Un ejercicio muy bueno que podemos hacer para aprender a relativizar las cosas es aprendiendo historia. Al ver los problemas a los que se enfrentaba antes la gente y que han sido capaces de salir adelante, veremos que nosotros también podemos y que hay esperanza.
Hay que desconectar para conectar con uno mismo. Con esto nos referimos a que vivimos en un mundo demasiado conectado, estamos conectados casi 24 horas al día y esto al final pasa factura. Lo mejor es desconectar un poco de las redes sociales para conectar con nosotros mismos, nuestra familia, etc. Así aprenderemos más cosas, lo integraremos mejor y podremos pensar con más claridad.
Debido a esta sobreexposición puede parecernos complicado dejar de un lado el móvil, podemos empezar con un par de horas al día antes de ir a dormir. Más adelante podemos probar a pasar todo un fin de semana sin mirar el teléfono, ¿Qué os parece este desafío?
No hay que perder nunca la confianza, todo tiene una solución, puede que tarde más en llegar pero la tiene. Debemos confiar aunque nos parezca imposible de que seremos capaces de superar el miedo al cambio y adaptarnos, todo pasa, incluso el miedo al cambio. Solo necesitamos tiempo y paciencia.
Algunas cosas que debes estar haciendo para evitar el cambio son:
- No quieres cambiar.
¿Quéee? ¡Claro que quiero cambiar. No tengo miedo al cambio!
Tal vez piensas que quiere cambiar algo. Pero ¿es realmente tu deseo? ¿O es el deseo de tus padres, tu jefe, tu pareja, tus amigos o la sociedad?
Si realmente no quieres hacer el cambio más profundo, entonces será muy difícil llegar hasta el final. Sí, puedes empezar pero si no hay una dirección propia para hacerlo, perderás la motivación fácilmente y poco a poco vas a sentirte como un perdedor todo el tiempo.
Lo que hay que hacer al respecto: Siéntate y piensa realmente con que objetivos estás dirigiendo tu vida. Si no son tuyos piensa en lo que puedes hacer para dejar de “trabajar en ellos” y dedicar más tiempo a tus propios objetivos conscientemente elegidos.
Te recuerdo que es muy fácil hacer lo que los demás quieren que hagas si no sabes a donde dirigir tu vida. Así que empieza a definir tu ruta de vida.
- No te sientes lo suficientemente “valiente”.
El cambio puede ser aterrador. Hacer las cosas por primera vez o entrar en lo desconocido puede ser… bastante aterrador. Puedes sentir como que necesitas un poco de coraje para hacer esos cambios que deseas, para dar esos primeros pasos.
Lo sé de buena tinta. Por experiencia propia y ajena.
Lo que puedes hacer al respecto:
Tienes que estar dispuesto a tomar medidas, a salir de tu zona de confort y enfrentarte a la nueva situación para aumentar tu confianza y de una manera que se quede contigo permanentemente (no esa confianza inflada de manera temporal mediante el uso de diferentes ejercicios o música para la causa). Tienes que estar dispuesto a sentirte un poco “incómodo” por un tiempo. En definitiva: determinación, no hay manera de conseguir nada si no tienes eso. Sin determinación no conseguirás hacer un cambio duradero en tu vida.
Y no voy a mentirte. A veces te absorberá. Te irás a la cama y sentirás mal y esperando que el día termine. El miedo al cambio aparece de nuevo. Pero muchas veces te sentirás grande y con fuerzas para moverte por encima de esa barrera invisible y enfrentarte a tu miedo. Y aunque no puedas obtener el resultado que querías, todavía te sentirás bien contigo mismo, ya que te atreviste a enfrentar ese miedo o a realizar alguna acción. Pero ¿qué pasa cuando te sientes mal y te fuiste a la cama no sintiéndote tan bueno en absoluto? Pues bien, al día siguiente te despertarás. Y te darás cuenta de que todavía estás aquí. Estás intacto y la tierra sigue girando y te levantas para un nuevo día.
La vida continúa y ahora ya sabes que en el fondo puedes manejar las cosas por lo menos un poco mejor, ya que pudiste manejar lo que pasó ayer. Ya has plantado la semilla de tu confianza y de ser más fuerte.
Y otra cosa antes de que se me olvide: cuando haces cosas no sólo construyes confianza en tu capacidad para manejar diferentes situaciones. También experimentas una desensibilización progresiva. Lo que significa que las situaciones que te hicieron sentir todo tembloroso/a se vuelven más y más normales en tu vida, ya no es algo que tu mente haga conscientemente. Simplemente se vuelve normal. Como atarte tus zapatos, salir con tus amigos o ducharte.
- El entorno en el que te mueves te está frenando.
Si por ejemplo tratas de perder peso, entonces será mucho más difícil si las personas a tu alrededor están comiendo comida basura todos los días. Si estás tratando de pensar de manera más positiva, entonces será mucho más difícil, si te juntas con gente negativa todo el tiempo y veas las noticias y programas de televisión negativos e inductores de miedos. Vuelve a aparecer el miedo al cambio
Lo que hay que hacer al respecto:
Cambia el ambiente de una manera que te apoye. Esto no significa que tomes medidas drásticas como nunca más hablar con un amigo o miembro de la familia porque estás cultivando una actitud más positiva. No… no es así, puede que sólo signifique que reduzcas el tiempo de ver a las personas / TV-shows más negativos, etc., y lo reemplaces con más tiempo con gente positiva y consumo de medios positivos.
Al hacer esto el proceso sea mucho más fácil. Si estás tratando de perder peso, entonces encuentra personas con objetivos similares con las que puedas pasar algún tiempo con ellas cada semana. Saca algo de tiempo y espacio para ti mismo con gente y con información que te motive y te eduque (libros, blogs, revistas, etc) y que te apoyará mientras te mueves hacia tu objetivo.
Además, mediante la participación de más personas y / o, por ejemplo, suscribirse a cursos te sentirás más comprometido y sentirás un poco de presión social positiva que te aleja del miedo al cambio en vez de estar haciendo el vago en el sofá.
Un problema común con el entorno social es tal vez el miedo a lo que la gente puede pensar si realizas el cambio. Bueno, en mi experiencia, la gente rara vez es tan dura como piensas que serán. Están más a menudo en modo apoyo o simplemente no tan interesados en ti en absoluto, la mayoría de la gente está más a menudo centrada en sus propios objetivos y retos en la vida.
- Te sientes como un perdedor después de dos o tres fracasos y el miedo al cambio aparece
Cuando eras muy joven entonces no construiste el fracaso como algo enorme. Aprendiste a caminar, a caer y estamparte y a levantarte de nuevo. ¿Sabes andar en bicicleta? Pues lo mismo vale para aprender a andar en la vida, por supuesto, a medida que te vas haciendo mayor las “apuestas” se vuelven más altas y puedes perder más si fallas. Y el miedo al cambio aparece… nuevamente!
Lo que yo creo que la gente suele exagerar los efectos que tendrán los fracasos simplemente porque se sienten asustados.
Lo que hay que hacer al respecto:
La mayoría de las veces el cielo no se cae si fallas. La gente no se burlará. La vida sólo continúa, lo que tienes que hacer son cosas para ganar experiencia y conocimiento. No lo conseguirás con sólo leer estas palabras y todas las mismas cosas que han dicho otras personas durante siglos.
Tu mente tiene que experimentar el fracaso (o la posibilidad) una y otra vez para hacer que el miedo al fracaso sea mucho más pequeño. Y piensa que es posible encontrar la motivación para hacer cosas en la que al cambiar tu perspectiva a una más curiosa y viendo el fracaso más como una experiencia de aprendizaje que algo que temer lo hace más fácil de manejar. El fracaso te enseña lo que los libros / blogs no pueden, y el miedo al cambio se desvanece… por encanto.
- No sientes suficiente dolor todavía
¿Por qué cambian las personas? A menudo pienso que simplemente ya han tenido suficiente. Han dicho ¡Ya basta! El dolor de permanecer como estás llega a ser demasiado grande y serio y empiezas a buscar una salida positiva. El miedo al cambio no está presente.
Lo que hay que hacer al respecto:
Además de esperar hasta que el problema se haga más o menos insoportable (no recomendable), puedes tratar de ver a tu yo futuro vívidamente en tu mente. Pregúntate: ¿Cómo estaré con esta situación en los próximos 5 y 10 años? ¿A dónde voy?
Pues permíteme sugerencias…
Hacia una deuda masiva, un ataque al corazón, enfermedades graves y severas restricciones en tu futuro.
¿Me equivoco mucho?
¿De verdad quieres ir a ese lugar donde es muy probable que acabes así si no realizas un cambio?
Venga!… Vayamos a ver tu futuro en el que has hecho un cambio positivo.
¿Qué es lo positivo y lo impresionante que te ha traído ese cambio dentro de 5 años y 10 años?
Haz una película vivida de todo en tu mente.
Recuerda las consecuencias positivas y negativas por escrito y revísalas siempre que desees volver a tus viejas costumbres. Ver claramente las consecuencias probables y reales de tu futuro sin cambio alguno puede ser que te empuje suavemente hacia lo que necesitas para tomar en serio mejorar algo en tu vida.
- No sabes cómo hacer el cambio.
Esto es un obstáculo común. Afortunadamente, hoy en día disponemos de Internet por lo que es mucho más fácil de encontrar soluciones prácticas a los problemas ya que muchas personas se han enfrentado antes. Y eso puede empequeñecer tu miedo al cambio.
Lo que hay que hacer al respecto:
Pregúntate que otras personas han hecho antes eso que quieres conseguir. Habla con personas que han hecho el cambio que quieres hacer (bajar de peso, dejar de fumar, mejorar la vida social, etc.). O si no puede encontrar a nadie, lee artículos de blogs, toma acción “Infórmate”.
Pero asegúrate de que tomas el consejo de alguien que ha estado en tus zapatos y ha ido en la dirección que deseas ir. O de un profesional del cambio que te ayude a realizar el cambio que deseas. Encuentra la manera que más te convenga y sigue avanzando hacia las cosas que más quieres en tu vida es igual a felicidad.
Grábalo con fuego en tu mente.
Como ves, superar el miedo al cambio es posible, solo hay que confiar, aprender de forma constante, ser pacientes, buscar nuestro rincón de paz y relativizar la situación.
Por tu éxito y el mío
Martha
Bibliografía
Terapia y crecimiento emocional
Wellwoo
Mazui