¿Te gustaría aprender a cambiar tu estado de ánimo usando tu cuerpo? Aunque a veces parezca misión imposible salir de un estado de ánimo desagradable, es posible lograrlo.
¿Te levantas a veces de la cama con el pie izquierdo y empiezas el día con mal humor y negatividad? Somos seres humanos; nos mueven las emociones y, por eso, a veces es fácil tener la sensación de ir viviendo en una montaña rusa.
No siempre es fácil desprenderse de un estado de ánimo desagradable. Somos conscientes de que sería bueno centrarnos en pensamientos motivadores y positivos para hacerlo. Aun así, aunque lo hagamos, no es suficiente para salir de aquella espiral negativa. Es como si estos sentimientos estuvieran arraigados en nuestro ser como las raíces de un árbol milenario en la tierra y en esos momentos no es fácil cambiar tus pensamientos y pensar en cosas positivas, simplemente, no funciona.
¿Por qué es esto? ¿Por qué ese estado de ánimo es tan resistente al pensamiento positivo?
Bueno, las dos piezas claves en un estado de ánimo son:
Mente – tu pensamiento (imágenes mentales y el diálogo interno)
Cuerpo – tu fisiología (toda ella y no sólo tu postura).
Cada una de ellas alimenta a la otra y mantiene o refuerza el estado de ánimo. Esto significa que tienes que cambiar cada una de ellas para asegurar que tu cambio de humor sea duradero. La mayoría intenta quitarse un estado de ánimo negativo empezando por cambiar los pensamientos. Nos imaginamos cosas positivas y nos hablamos a nosotros mismos: piensa de manera positiva, anímate, cálmate, que puedes vencer esto, mira el lado bueno de las cosas.
Pero si se trata de un fuerte estado de ánimo negativo o si se ha “arraigado” durante horas o días este tipo de pensamiento positivo no va a tener mucho impacto.
Cómo sabes, mente y cuerpo están estrechamente conectados y se influyen mutuamente. Cuando estamos cansados y estresados, por ejemplo, se nos bajan las defensas y es más fácil coger una gripe. Cuando nos sentimos felices sucede al revés, estamos llenos de energía y esto fortalece nuestras defensas.
El poder de la mente inconsciente en tu cuerpo y tu salud
Comparte tus intereses con un grupo que practique lo mismo que tú, si deciden practicar en un día que hace frio, seguro te olvidarás del frio e irás al entrenamiento con ilusión y alegría. Cuando termines tu practica y decidas volver a casa, te darás cuenta que tu estado de ánimo está elevado y tendrás una profunda sonrisa, no te enfermarás porque tus defensas estarán en su momento de gloria.
Por el contrario, si te sientes triste por algún motivo y estás deprimido, es muy fácil que te resfríes con mucha frecuencia.
Cada estado de ánimo tiene un efecto específico sobre tu cuerpo
¿Magia? No, lo que pasa es que mente y cuerpo se comunican constantemente. Un determinado estado de ánimo tiene un efecto específico sobre tu cuerpo.
Me explico mejor. Si tengo miedo o estoy viviendo una situación peligrosa, mi cuerpo produce adrenalina para enfrentarse a la situación de estrés: mi ritmo cardíaco se acelera, mis pupilas se dilatan y mi respiración se hace más rápida.
Si me siento feliz, mi cuerpo produce serotonina, la famosa hormona de la felicidad, que está implicada en la regulación del apetito, del sueño y del sistema vascular, entre otras cosas.
Cómo afectan las emociones a la fisiología del cuerpo
Las emociones afectan la fisiología de nuestro cuerpo, es decir, tienen influencia sobre las reacciones bioquímicas que regulan nuestro organismo, este mecanismo no es unidireccional, funciona también al revés: si consigo actuar sobre mi cuerpo (cambiando mi postura, mi forma de andar, mi forma de respirar, mi expresión facial), entonces haré que mi organismo envíe a mi cerebro señales asociadas a este específico estado físico.
El primer paso es físico. El cambio del estado de ánimo es mucho más fácil de esta manera. Las maneras más rápidas de sacudirse un estado de ánimo negativo es cambiar tu “físico”, tu fisiología. Cambia de postura, de expresión facial, tu respiración, tus movimientos, la tensión muscular, etc. Y deja el pensamiento positivo (valioso, no cabe duda) para un poco más tarde.
Aprender a controlar nuestra fisiología es un medio muy útil para poder cambiar nuestro estado emocional, sobre todo cuando no conseguimos cambiar aquellos pensamientos negativos que están muy arraigados en nosotros.
Piensa en un día en el que te sentías triste. Estoy segura de que también tu cuerpo reflejaba esta tristeza. Piénsalo un segundo: ¿Qué postura tenías? ¿Cómo andabas? ¿Y cómo era tu mirada? ¿Cómo respirabas?
Si caminas por la calle y te paras a observar a la gente que pasa, te puedes dar cuenta de su mundo interior simplemente mirando su forma de andar. Si ves a alguien caminando con la mirada hacia el suelo y con los hombros bajos, no emplearás mucho tiempo en darte cuenta de que esa persona no está en su mejor día.
Por el contrario, si te encuentras una persona que camina con los hombros rectos, mirando al frente con la mirada viva y con la sonrisa en su cara, entenderás inmediatamente que se siente bien y con energía. No hacen falta estudios para percibirlo porque es algo natural: el lenguaje no verbal es un reflejo de lo que ocurre en nuestras mentes.
Cómo utilizar tu cuerpo para cambiar tu estado de ánimo
Así que una buena estrategia para salir de esta espiral negativa, que a veces parece atraparnos por completo es reaccionar físicamente.
Cambia tu postura, sal de casa, haz deporte, pon tu música preferida y empieza a bailar, canta, baja y sube las escaleras hasta que tu cuerpo produzca las endorfinas suficientes para romper este estado negativo.
Un deporte que particularmente me encanta es el tiro de arco, es una disciplina donde se vuelve indispensable el equilibrio, la coordinación y al puntería. Si se lo practica regularmente, también se conseguirá importantes beneficios para el organismo.
- Aumenta notablemente el autocontrol y la capacidad de concentración.
- Favorece la coordinación entre brazos y ojos.
- Desarrollo el dominio del campo visual y la respuesta de nuestros reflejos.
- Reduce y disminuye el estrés.
- Beneficia la creación de pensamientos positivos.
- Ayuda a la recuperación en pacientes con lesiones.
- Tonifica músculos de la zona superior al ejercitar cintura, abdomen y brazos.
- Eleva tu estado de ánimo
Gracias a la práctica repetida del tiro con arco, es posible ganar cierto control sobre el equilibrio corporal, a la vez que mantenemos la concentración para efectuar el disparo. Además, para una correcta práctica del tiro con arco hay que tener una buena coordinación entre las funciones motoras e intelectuales de nuestro cuerpo.
Además es considerado el deporte contra el estrés
El tiro con arco es una excelente opción para aquellos que buscan un deporte que los ayude a liberar la tensión. La concentración ayuda a despejar el estrés y la distracción, enfocando la energía y el potencial en tareas concretas. De allí que el tiro con arco sea tan importante y recomendable a la hora de elegir un deporte para mantener la tranquilidad y liberar tensión.
En otras palabras aprovecha de la química del cuerpo humano a tu favor para sentirte de la manera en que realmente quieres sentirte.
Te aseguro que si consigues reaccionar físicamente, tu estado de ánimo cambiará por completo. Prueba para creértelo. Una simple sonrisa envía a nuestra mente una señal totalmente diferente respecto a una expresión triste. Una sonrisa altera nuestra fisiología. El hecho de que comiences a sonreír, a moverte, a escuchar una canción alegre, todo eso tiene el poder de cambiar las reacciones químicas de tu cuerpo. Ello que te ayudará a sentirte de manera diferente.
5 consejos físicos
Las cinco técnicas de abajo te llevarán a tener un buen comienzo. Trata los cinco métodos como 1 + 4 porque el primero tiene un uso diferente a los demás.
Consejo 1: Afloja
“Suéltate”, es uno de los primeros auxilios para las emociones. Úsalo cuando necesites salir rápidamente de un estado de ánimo negativo y luego apoyarte mediante el uso de técnicas mentales o en algunos de los otros 4 consejos físicos – o en ambos.
Con este método rápido cambias tu fisiología tanto como sea posible. Y funciona mejor si te mueves en lugar de simplemente cambiar tu postura. Afloja los músculos y la postura caminando alrededor, y mueve los brazos y los músculos. Trata de lograr una postura opuesta a la negativa lo más rápidamente posible.
Si estabas sentado en silencio y ponte de pie y muévete con energía. Si estabas paseándote de una manera agitada quédate tranquilo sentado o acostado y ralentiza tu respiración, o camina alrededor de una manera deliberadamente lenta.
(Ten cuidado con el viejo consejo de tomar respiraciones profundas. Eso energiza y agita la respiración rápida y profunda. La respiración lenta y superficial es más calmante). Este aflojamiento allana el camino para otros cambios físicos y mentales. Funciona porque se interrumpe físicamente el ciclo de la mente y el cuerpo alimentándose entre sí en un ciclo de negatividad.
Aflojar no está diseñado para que te deshagas del estado de ánimo negativo. Simplemente estás rompiendo el lazo entre la fisiología y el pensamiento. Esto hace que sea más fácil cambiar tu forma de pensar.
Las siguientes cuatro técnicas no son para cambios de humor muy rápidos. Son para usarlas diariamente. Tu objetivo es hacerlas una rutina para que te sientas mejor más veces.
Consejos 2-5:
Estos son para mantenimiento, de uso diario. Sí, puedes utilizarlos para dar apoyo a la técnica de “Suéltate”. Pero en realidad son para sentirse bien a lo largo del tiempo y ser menos propensos a estados de ánimo negativos.
2. Siéntate menos, muévete más
Estamos sentados demasiado tiempo. Muchos se pasan sentados seis o más horas al día (en el trabajo, en el coche o en el sofá).
Nuestros cuerpos evolucionaron para estar físicamente activos la mayor parte de nuestras horas de vigilia……pero esto ya no se adapta a la vida moderna.
O tal vez la vida moderna no es apta para mentes y cuerpos sanos.
Todo esto en realidad nos hace estar cansados, causa problemas de salud, y baja nuestro estado de ánimo. Si no estás convencido compara cómo te sientes en días en que te estás moviendo un montón con los que pasas mucho tiempo sentado.
¿Convencido? Pues vamos a ello…
- ¡Fuera de la silla y muévete un par de minutos cada hora! Si tu trabajo requiere que estés sentado durante largos periodos (centros de llamadas de atención al cliente, oficina, cajas de supermercados, por ejemplo) hazlo al ir al baño o cuando vayas a beber agua y relaja tu postura y compensa la falta de actividad después del trabajo.
- Ponerse de pie más que sentarse. Incluso en las ocupaciones anteriores por lo general es posible alternar períodos de pie con estar sentado.
- Comprueba y ajusta tu postura cada hora más a menos hasta que una buena postura se convierta en la norma. Trata de sentarte hacia el borde delantero de la silla. Arquea la baja espalda. Siéntate derecho en lugar bajo y encorvado.
- Tira tus hombros permite que el cuello se alargue y eleva suavemente la barbilla. Imagina que un hilo tira de la coronilla de tu cabeza hacia arriba y ligeramente hacia delante.
- Mira a tu alrededor más, sobre todo si utilizas una pantalla de ordenador.
Esto relaja los músculos de los ojos, porque llegan a cambiar el foco, y ayuda a mantener los músculos de los hombros sueltos. Y te recuerda que hay más vidau que ese pequeño mundo enfrente de tus ojos
¿Estar sentado menos tiempo realmente afectará mi estado de ánimo?
Hay una una gran cantidad de estudios que sugieren que lo hará. Pero la mejor prueba es que lo hagas por una semana o dos y ver cómo funciona para ti.
3. Camina como un niño
Mira cómo caminan los niños sanos. Y compararlo con el otro extremo: cómo caminan una gran cantidad de personas de edad avanzada. El niño sano camina con un muelle o un rebote en su paso, brazos oscilantes, mueve las piernas desde las caderas, con la cabeza erguida y mirando a su alrededor. En el otro extremo muchas personas mayores no caminan, arrastran los pies, con pequeños pasos que parten de las rodillas, apenas levantan los pies y con la cabeza hacia abajo. (Y, después de un primer borrador de este artículo me fui a dar un paseo a lo largo de la playa de Las Moreras y vi un montón de excepciones preciosas a esto).
Cómo andamos tiene un fuerte impacto en nuestros sentimientos. Cuando estamos felices y entusiastas caminamos con vitalidad y con “rebote”. Las personas deprimidas permiten que su postura se colapse. Arrastran los pies mirando al suelo. Y el modo de andar de la mayoría de nosotros está en algún lugar en el medio.
Caminemos…
- Compara el efecto de diferentes posturas para convencerte a ti mismo. Camina como si estuvieses depresivo o de edad avanzada que he descrito anteriormente durante unos 5 minutos. Ahora pasa unos minutos caminando de una manera diferente, como de niño. Observa el impacto en tu estado de ánimo.
- Desarrolla un mejor estilo al caminar. Camina un poco más rápido. Trata de mantener un ligero rebote o muelle en tu paso. Mueve las piernas desde las caderas. Balancea tus brazos.
Al caminar mira a tu alrededor y por encima de ti en lugar de al suelo. No es necesario que hagas esto todo el tiempo. Inicialmente hazlo sólo durante períodos cortos cada día. A medida que descubras cuánto mejor te hace sentir vas a encontrarte haciéndolo más veces sin darte cuenta.
4. Canta… ¡en voz alta!
Consigo miradas extrañas si sugiero que la mayoría de las personas que cantan en voz alta se sienten bien. Y especialmente en el norte de Europa, donde están muy inhibidos sobre ese tipo de cosas.
Sin embargo, el canto es un cambiador de humor instantáneo. Y poderoso, también.
Ahora, antes de saltarte este paso y pasar rápidamente al siguiente consejo,…, no tienes que ser extravagante al cantar para cambiar tu estado de ánimo.
- Puedes cantar cuando estás solo en casa, por ejemplo. Y al conducir es una gran oportunidad de cantar en voz alta. Puedes cantar muy suavemente cuando sales a dar un paseo al parque o al campo.
- Experiméntalo. Dedica cinco o diez minutos cantando canciones felices, sobre todo con un ritmo vivo, y observa cómo cambia tu estado de ánimo.
- Selecciona canciones asociadas con buenos recuerdos, ya que esto hace que el cambio de estado de ánimo sea aún más potente ya que estás utilizando la famosa y efectiva técnica de anclaje de la PNL.
Un beneficio adicional de cantar en voz alta es que bloquea la charla interna de uno mismo Y hablar con uno mismo internamente es como muchos de nosotros mantenemos esos estados de ánimo negativos. ¿El tarareo tiene los mismos beneficios? Sí. No es tan poderoso como el canto, pero es muy probable que lo uses con más frecuencia, por lo que podría ser una buena manera. Date una oportunidad mientras te diriges a trabajar, cocinar, en el gimnasio, o en cualquier lugar.
5. Ojos sonrientes
Éste es bastante sutil. Es más fácil demostrarlo que explicarlo verbalmente pero ahí va, de todas formas, y puede que tengas que “jugar” con esto durante unos días para reconocer su poder.
He aquí cómo:
- Sonríe incluso si no hablas en serio. Y no, no sólo con su boca: sonríe con toda la cara y sobre todo con tus ojos.
- Ahora permite que se atenúe tu sonrisa… muy lentamente, pero no del todo …
- … Y mantén ese último vestigio de la sonrisa.
- Cuando tu sonrisa incluye tus ojos hay un arrugamiento de los músculos del párpado inferior. Eso es lo que tienes que mantener, arrugando los músculos inmediatamente debajo de los ojos.
- Si mantienes ese “arrugar” todo el tiempo, ¡ya tienes ojos sonrientes! En realidad es una ‘sonrisa invisible’ porque si lo haces bien es casi imperceptible.
- ¿Quieres hacer este trabajo aún mejor? Girar ligeramente las comisuras de tu boca cuando sonríes con tus ojos.
Haz esto al menos cada hora durante un día o dos. Encontrarás que no es fácil estar de mal humor o irritable si se mantiene esta sensación.
Haz que funcionen para ti
Estas técnicas físicas son herramientas para sentirse bien. Y pueden ser integradas en tu vida diaria, ya que no tienes que dejar de hacer lo que estás haciendo para utilizarlas. El cambio de estado de ánimo resultante es notable, pero no dura mucho tiempo al principio. Por lo que tendrás que practicar las técnicas hasta que se vuelvan habituales. Pero cuanto más las utilizas más te beneficias de ellas. Y de esta manera producen su propia motivación. Así que te invito a practicarlas.
Por tu éxito y el mío
Martha
Bibliografia
Terapia y crecimiento emocional
Cuerpo, mente y emociones en armonía
Mazui, agradecimiento especial a Waleska Martinez, al equipo de Rollerfit La Paz, Bolivia y Javier Mencias por su aporte con las fotografías