Todos nosotros aprendemos a ser padres, crecemos junto con nuestros hijos y muchas veces cometemos errores al momento de llamarles la atención cuando hacen algo inapropiado y preguntamos Porqué hiciste eso o aquello, en lugar de hacer esa pregunta y castigarlo, debemos cambiar el Porqué en Qué ha pasado para qué hicieras…., ahí obtendrás una respuesta y podrán entablar una charla.
Puede ser que te responda para llamar tu atención, al darle la oportunidad de responder y no de castigarlo estarás formando una personalidad fuerte.
Un ejercicio que te aconsejo hagas por las noches y fue extraido de un libro que leí hace pocos días es:
- Cuando llegues a tu casa dedica un tiempo para estar con tu hijo, puedes llamar a ese momento «nuestra reunión del día», «nuestro tiempo juntos» o el tiempo de mamá (papá) con … (el nombre de tu hijo).
En primer lugar, pídele que piense en alguna cosa por la que se siente agradecido, pueden ser el juego con un amigo, una charla, la comida, sus clases, una vez que te comente dile que de las gracias…. por aquello que se siente agradecido ese día.
El Universo se abre a un corazón agradecido
En segundo lugar pregúntale, que le gusto de él ese dia, pídele que te cuente algo que haya hecho, si no se le ocurre nada dile a mi me gusta de ti…. puede ser su risa, su carácter, su inteligencia, tu más que nadie conoces a tu hijo y antes de que vaya a la cama hazle saber que estás orgulloso de él, que tiene una gran mente, que es muy inteligente, etc.
Si haces esto cuando es aún un niño, terminarás formando personas más resistentes a enfrentar problemas ya que en su interior serán mucho más seguros, con autoestima alta y crecerán empoderados.