Cómo eliminar metales pesados del cuerpo

Los metales pesados son un tipo de metales que pueden ser tóxicos para los humanos y que se acumulan en el organismo y por estas 2 razones están legislados y se controla sus concentraciones en el agua, etc.

Debemos indicar que no todos los metales pesados son tóxicos y que muchos son esenciales para nuestra salud a bajas concentraciones. En la actualidad, el gran desarrollo tecnológico, el consumo masivo, la gran producción de desechos, alimentación, contaminación, hábitos poco saludables, etc. hace que nuestro cuerpo vaya acumulando metales pesados y otras toxinas ya que están por todos lados.

¿Dónde encontramos metales pesados?

El agua contiene normalmente restos de metales pesados o toxinas debido a una descontaminación insuficiente del agua o porque ésta circule o haya circulado en algún momento por tuberías de plomo.

El aire está contaminado por las industrias, la combustión de los coches, etc. Los metales están en el aire por lo que los respiramos y también se acumulan en nuestra piel.

También los ingerimos directamente en alimentos. La agricultura y ganadería muchas veces usan productos nocivos que luego se encuentran en las plantas, verduras, carnes, pescados, etc. La contaminación del mar hace que ingiramos metales pesados a través del pescado.

Fumar y beber alcohol también promueven la acumulación de toxinas en el organismo.

Los metales que nuestro cuerpo va adquiriendo suelen acumularse en el hígado, riñones, piel e intestinos.

El hígado procesa las sustancias tóxicas de nuestro cuerpo y las envía a riñones para eliminar por la orina a la bilis e intestinos para eliminar por las heces. Es muy importante cuidar el hígado, hacer depuraciones una o dos veces al año ya que es el órgano más importante a nivel depurativo.

¿Qué producen los metales pesados en nuestro cuerpo?

Estamos continuamente expuestos a metales pesados y tóxicos. El riesgo de padecer trastornos debidos a la concentración de estos elementos es bastante alto.

Aluminio

En qué partes del cuerpo se acumula: En pulmones y cerebro. Bloquea la absorción de magnesio, provoca astenia y contribuye a la aparición de Alzheimer. Se encuentra en vegetales no ecológicos, comida industrial, agua del grifo, desodorantes, amalgamas, vacunas, analgésicos y antiácidos.

Arsénico

En qué partes del cuerpo se acumula: En hígado, riñones, piel y sistema nervioso. Inhibe la acción de la vitamina E, el selenio y el azufre. Provoca fatiga crónica, cáncer de pulmón y vejiga, diabetes y problemas gastrointestinales. Se encuentra en el agua del grifo, los zumos envasados, los cereales integrales (en especial el arroz) y los vinos.

Para eliminar el arsénico del arroz, enjuágalo varias veces y cuécelo en mucha agua (unas 6 veces su volumen).

Cadmio:

En qué partes del cuerpo se acumula: En las vías respiratorias, hígado, riñones, grasa, nervios y huesos. Bloquea la absorción de zinc, magnesio, selenio y azufre. Causa hipertensión, dolor de cabeza, anemia, alteraciones del sistema nervioso periférico, problemas renales y pulmonares. El cadmio suele producir problemas de próstata, bronquitis, infertilidad y enfermedades vasculares. Se encuentra en el agua del grifo, pescados de agua dulce, crustáceos, hojas de hortalizas, champiñones y algas secas no ecológicas.

Mercurio:

En qué partes del cuerpo se acumula: En riñones, cerebro y sistema nervioso. Cuando existe mercurio en nuestro cuerpo hay más opciones de padecer autismo, insomnio, depresión y problemas respiratorios. El mercurio se acumula en riñones, cerebro, sistema nervioso, etc. E impide la absorción de zinc, selenio, hierro, etc. El Mercurio destruye la vitamina B12 y muchas veces ocasiona fatiga crónica también hipertensión arterial, infecciones, anemia y problemas inmunitarios. Se encuentra en peces grandes, pesticidas de la agricultura intensiva, vacunas y amalgamas dentales.

Plomo:

En qué partes del cuerpo se acumula: en cerebro, sistema nervioso y huesos. Una alta concentración de plomo en el organismo se acumula en el cerebro y sistema nervioso, el plomo bloquea la absorción de hierro, cadmio y molibdeno. Provoca dolores osteomusculares, irritabilidad, trastornos del sueño y alteraciones cognitivas. Además, puede producir anemia, esclerosis, fatiga, problemas renales, alteraciones del sueño, etc. Se encuentra en el agua canalizada en tuberías de plomo, pesticidas, productos envasados, medicamentos, humo del tabaco.

Cuidado con las algas y setas, si las compras asegúrate que sean orgánicas. Si proceden de lugares contaminados, constituyen auténticas bombas de metales pesados,

Cobre:

Un acumulo de cobre en nuestro organismo causa daño en el hígado, riñones, anemia e irritaciones intestinales

Manganeso:

El manganeso, cuando se encuentra en cantidades mayores a lo recomendable produce problemas pancreáticos, hígado y sistema nervioso central.

Es importante intentar reducir la exposición a estos metales evitando la contaminación, consumir alimentos ecológicos u orgánicos, etc. Siempre habrá menos exposición en personas que viven en pueblos aislados que en la gente que vive en ciudades.

Para deshacernos de los metales pesados, debe producirse lo que se conoce como «quelación», un fenómeno bioquímico que deben llevar a cabo sustancias capaces de atrapar las moléculas inorgánicas de los metales pesados y de crear compuestos que el cuerpo sí pueda eliminar a través del hígado y de la orina.

En una cura para eliminar metales pesados del cuerpo se usan varios productos en sinergia para atrapar los metales pesados y eliminarlos a través de hígado y riñones.

Sustancias como la spirulina, clorofila, el diente de león y ciertos aminoácidos azufrados como la alicina, presente en el aceite esencial del ajo, realizan este proceso.

También hay otras sustancias que limitan la acción de los metales pesados tóxicos, como las vitaminas C, E y del grupo B, flavonoides, cúrcuma, carotenos, ácidos grasos esenciales y minerales como zinc, selenio o magnesio. De ahí la importancia de incluir en la dieta alimentos que contengan estos aliados de la salud.

Alimentos que ayudan a eliminar metales pesados:

Podemos valernos de alimentos que ayudan a hígado, intestino y riñones a eliminar metales pesados. Para aumentar su eficacia, elígelos de cultivos ecológicos siempre que sea posible.

Algas. Sus fibras arrastran los metales. Deben tomarse en dosis pequeñas cada día, de aguas limpias.

Apio. Es un alimento depurativo que dilata los vasos renales y ayuda a expulsar tóxicos. Tómalo crudo.

Diente de león: Elimina metales pesados acumulados en el organismo.

Cilantro: ayuda a eliminar el mercurio y el plomo del organismo.

Brócoli: depura el organismo y elimina todo tipo de toxinas. Contiene compuestos azufrados desintoxicantes y es rico en calcio, magnesio, potasio y zinc. Inclúyelo en tus menús de tres a cinco veces a la semana.

Clorofila y espirulina: tienen un elevado efecto desintoxicante de los metales pesados y otras sustancias dañinas. Tienen efecto quelante, atrapa los metales para que puedan ser eliminados del organismo.

Cebolla. Estimula la función desintoxicante del hígado gracias a sus compuestos azufrados. Consumir 50 g al día es suficiente.

Manzana. Su fibra, la pectina, favorece la expulsión de metales pesados. Toma una pieza entera al día.

Nueces de Brasil. Aportan una gran cantidad de zinc y selenio. Basta con tomar una al día.

Perejil. Es rico en clorofila y vitamina C. Espolvorea a diario tus platos con él.

Zumo verde. Puedes prepararte un zumo diario de manzanas verdes ecológicas y apio, cuyo efecto depurativo será una gran ayuda.

Complementos alimenticios que ayudan a eliminar metales pesados y depurar el organismo

Ácido lipoico: Es un quelante intracelular y extracelular, ayuda a eliminar los metales pesados acumulados dentro y fuera de las células. Se recomienda tomar 350 mg con el desayuno.

Citrato de calcio. La falta de calcio facilita la absorción de aluminio. El calcio reduce también la de plomo. Se recomiendan 200 mg con la cena.

Metionina y cisteína: Contribuyen a la solubilización de los metales pesados y así pueden eliminarse mejor. La metionina y cisteína se encuentran en muchos complejos vitamínicos para la caída del cabello. Se toma 500 mg con la cena.

Selenio. Este mineral antioxidante protege frente al aluminio, el cadmio y el mercurio. 200 μg con la cena.

Chlorella: Es un alga repleta de clorofila que limpia toxinas y metales (sobre todo mercurio) en intestino, hígado, sangre, músculos y huesos. La clorofila forma moléculas con los compuestos químicos tóxicos, reduce su absorción intestinal y disminuyen los daños orgánicos, se utiliza como tratamiento desintoxicación de metales pesados y también al retirar amalgamas dentales. Es un quelante natural de metales pesados y también ayuda a eliminar tóxicos químicos como insecticidas, ftalatos, etc. Clorofila: Antioxidante, oxigena la sangre y las células, elimina radicales libres.

Complejo de ácidos nucleicos (ADN y ARN): ayuda a la cicatrización y reparación de tejidos.

Vitamina B6. Propicia la eliminación de aluminio y cálculos renales. 250 mg en el desayuno.

Vitamina E. Protege del aluminio y la acumulación de plomo 400 UI (268 mg) con el desayuno.

Vitamina C. Estimula el sistema enzimático del hígado. 1 g con el desayuno y 1 g con la comida.

Minerales: fósforo, calcio, potasio, magnesio, cobre y hierro. Mejoran la transmisión nerviosa, contracción muscular, transporte de oxígeno. Ayudan a que sistema musculo esquelético esté en buen estado.

Zeolita: elimina metales pesados del organismo, limpia el organismo.

Carotenoides: con luteína y betacaroteno. Son antioxidantes, protege las células.

MSM. Ayuda a expulsar plomo, cadmio, mercurio y arsénico. 1.800 mg, en tres tomas diarias.

Qué te pareció el artículo, te invito a que hagamos una limpieza de metales pesados en tu organismo, yo comenzaré hoy mismo.

Por tu éxito y el mío

Martha

Bibliografía

Farmaplaya

Vivir con Salud

Mazui