Es increíble cuán poderosamente nuestro estado de ánimo puede afectar nuestra vitalidad y provocarnos un cansancio atroz.
También es increíble cómo nuestros estados de ánimo, tristes o negativos, pueden mezclarse rápidamente el uno con el otro y pasar a ser nuestra actitud habitual.
Mente y cuerpo se afectan el uno al otro
Pero lo que es particularmente impresionante, es como nuestro estado de ánimo habitual afecta nuestra vitalidad o “nivel” de energía.
Lo que habitualmente pensamos, en lo que habitualmente nos sobre enfocamos determina si nos sentimos cansados y aletargados o nos sentimos alerta y vitales.
Sí, el cansancio es a menudo el resultado del trabajo duro. Y a veces es el resultado de la forma en que pensamos habitualmente.
Esto sobre el cansancio está bien pero. ¿Es cierto? ¿O simplemente una teoría?
¿Es esto cierto? ¿Puede tu perspectiva, tu continuo estado emocional, realmente afectar la cantidad de energía que tienes? ¿O es simplemente la teoría de otro “iluminado”?
En PNL somos de la opinión de que la experiencia personal es la investigación académica más convincente. Es por eso que, no vas a aprender PNL leyendo un libro.
Ni aprender a montar en bici.
Así que te recomiendo que hagas lo mismo para esta afirmación sobre el estado de ánimo y la vitalidad.
Para superar el cansancio.
Y lo puedes hacer en un par de minutos.
Verás….
Compara los siguientes escenarios
Compara los siguientes escenarios para tener una idea de cómo tu estado de ánimo afecta a tu vitalidad. Tendrás que hacerlo en lugar de simplemente leerlo.
Así que primero lee la descripción del escenario 1 y luego siéntate e imagina estar en él durante dos o tres minutos. Luego levántate y muévete un poco.
Y haz lo mismo para el Escenario 2.
Escenario 1
Tómate un momento para entrar y experimentar lo siguiente:
Es un lunes por la mañana de un pleno invierno. Afuera hace frío, está oscuro y sombrío y llueve (puedes oír el tráfico chapoteando por la calle).
Esta semana estás hasta arriba de trabajo debido a que estás cubriendo a alguien que va a estar ausente durante la semana.
Y, oh sí… y también tienes que asistir a la reunión habitual y aburrida de 2 horas. Y acabas de comprobar por la mañana tu correo electrónico y descubriendo que debes más dinero por tu factura de móvil del que esperabas. ¿Ok?,
¿Cómo te sientes ahora en este escenario?
Y, sobre todo, ¿cómo te sientes de energía?
Si esto fuera una situación real estarías….rebosante?
saltando de arriba abajo por las escaleras?
mirando el mundo con un brillo especial en tus ojos?
listo para asumir y afrontar los retos de tu semana de trabajo?
Poco probable. La mayoría de la gente se siente baja, desinflada, y por lo menos un poco exhausta ante tal perspectiva.
Vamos con el escenario 2….
Escenario 2
Ahora cambia ligeramente el escenario – es el mismo día y todo es lo mismo que el anterior, salvo un elemento…
Es lunes por la mañana de un pleno invierno. Afuera hace frío, está oscuro y sombrío y llueve (puedes oír el tráfico chapoteando en la calle)
Esta semana estás hasta arriba de trabajo debido a que estás cubriendo a alguien que va a estar ausente durante la semana
Y, oh sí… y también tienes que asistir a la reunión habitual y aburrida de 2 horas.
Pero justo antes de salir de tu casa recibes una gran noticia (elije entre las siguientes opciones o inventa una mejor a tu medida)
… Una persona por la que estás muy atraído acaba de enviarte un whatsapp diciendo que le gustaría conocerte un día de esta semana o …
Has recibido en herencia una cantidad sustancial de dinero (aunque no la suficiente para que puedas renunciar a tu trabajo eh?)
Acabas de recibir una carta diciendo que has causado una excelente impresión en tu entrevista laboral y que el trabajo de tus sueños es tuyo y que puedes comenzar dentro de un par de semanas…
Has recibido una gran noticia acerca de un miembro de tu familia (por ejemplo, tu pareja está embarazada después de una larga espera)
¿Cuál es su estado de ánimo ahora para el día de trabajo? ¿Y cómo es de diferente antes de recibir esta gran noticia? ¿Cómo funciona tu cambio de humor de la primera a la segunda hipótesis?
Vitaminas para el cansancio cerebral? ¡Que tengas un buen día! Ni hablar… ¡Ten uno estimulante!
Lo que pensamos y cómo pensamos afecta a nuestra energía. Un pensamiento sombrío o negativo habitual erosiona el optimismo a menos que prestemos atención a la forma en que vivimos nuestras vidas diarias.
Pero para superar el cansancio tenemos otra pieza en el puzzle.
Conseguir estar alegre y optimista no es fácil si sólo se ha hecho mentalmente. No todo está en la mente. También tenemos que administrar la forma en que vivimos nuestras vidas diarias para que nuestras rutinas y actividades nos estimulen mentalmente y físicamente.
Afortunadamente esto no significa que tengas que levantarte una hora más temprano y caminar o correr para que te encuentres…¡Aún más cansado!.
La mente afecta al cuerpo y el cuerpo afecta a la mente
Cualquiera de nosotros nos sentimos cansados o incluso francamente agotados a veces. Y a veces, con razón, como cuando hemos estado trabajando muy duro, haciendo un ejercicio físico vigoroso, experimentando una gran cantidad de estrés, etc…
Pero a menudo es la mundanidad de la vida cotidiana y de sus rutinas y luchas que crea el cansancio físico y mental.
Nos deslizamos a través la rutina y empezamos a centrarnos principalmente en las cosas que no van bien en nuestras vidas y/o en las cosas malas que podrían suceder. Y esto, a su vez, afecta a la forma en que nos paramos, sentamos y nos movemos.
Nuestra postura se encorva, nuestros movimientos se vuelven más lentos, nuestro rostro se vuelve menos animado…
¡…. hasta la atracción de la gravedad parece ser un poco más fuerte!
Pronto estos patrones mentales y físicos se convierten en la norma. Nuestra actitud cambia y aceptamos que “así es como yo soy” y lo atribuimos a la edad o a nuestros genes. Y nuestra actitud sombría encuentra aún más evidencia en que apoyarse.
Ta chaaann… profecía autocumplida ¿Te suena?
Cuál es la respuesta
Algunas personas abogan por un cambio de alimentación. Y, sí, el cansancio está a menudo acompañado por una falta de magnesio, potasio, y vitaminas B y C…
…pero todavía tengo que encontrar a alguien que haya eliminado este tipo de cansancio con suplementos nutricionales.
Mejor una dieta variada y saludable regularmente.
Otras personas abogan por hacer ejercicio.
¡Gran idea!
Espera…
…el problema es que cuando estás cansado solo con pensar en hacer ejercicio te cansa más alternativas, por favor!
La respuesta para superar el cansancio de la vida cotidiana podría ser muy simple y poco exigente: salir de la rutina poco a poco.Cambia tus rutinas para superar el cansancio
Piensa en lo que sucede cuando te vas de vacaciones durante una semana o dos o incluso un fin de semana.
Lugar diferente, cosas distintas que hacer y ver, la comida, y la gente…
Estas diferencias en nuestra rutina (o en la falta de ella, según lo mires) te refrescan.
Así que comenzamos ver la vida de otra manera. Nos miramos el uno al otro, incluso a nosotros mismos, de forma diferente. Esta es una razón por la qué tantas personas se ven tentadas a mudarse permanentemente a su destino de vacaciones. Pero rara vez funciona, porque nuestra afinidad por la rutina pronto producirá la misma actitud allí.
Si…., la rutina puede apagar la alegría de vivir. Así que si cambias tu rutina – aunque sea un poco – puedes romper el ciclo de la monotonía-aburrimiento-cansancio-monotonía.
“El Reto del 10%” durante 2 semanas para superar el cansancio
Necesitamos ciertas rutinas para vivir nuestra vida sin problemas y hacer las cosas de manera eficiente.
Pero las rutinas del “nunca acabar” y “nunca cambiar” pueden llegar a ser inútiles. Equilibra esto realizando un reto: un 10% de cosas diferentes durante un par de semanas.
¡Haz algo nuevo cada día durante 14 días!
Toma una ruta diferente al trabajo
Haz las cosas en un orden diferente
Ir a comer a mitad de semana
Haz compras en una tienda o localidad distinta
Viste un poco diferente
Prueba un alimento diferente
Habla con gente con la que no has hablado antes …
Come bastante frutas y verduras
Medita
La lista es interminable. Añade la tuya propia.
Lo principal es empezar a hacer pequeños cambios y seguir con esto durante dos semanas.
Y ver, escuchar y sentir la diferencia que esto hace.
Y si eres muy sistemático…
… o escéptico
¿Por qué sólo el 10%?
Para la mayoría de la gente cambiar un montón de cosas a la vez no suele funcionar muy bien. Se crea resistencia.
Intenta hacer estos pequeños cambios y notarás como tu energía se incrementa y el cansancio va disminuyendo.
Bibliografia
Terapia y crecimiento emocional – Nacho Fernandez
Mazui