¿Por qué practicar el grounding?

Estoy leyendo un libro maravilloso “Energía, tu poder”, su autora es Gaby Vargas, en uno de sus capítulos podemos ver la importancia de practicar grounding.

Así como ella soy convencida de que el grounding también conocido como earthing es uno de los movimientos que más rápido ha crecido en el mundo entero, El earthing o conexión con la tierra se basa en comprender a la Tierra como una energía viva natural, con frecuencias que pulsan de manera sutil y ayudan a normalizar nuestros ritmos biológicos básicos y nuestra carga eléctrica. Reducen el estrés, mejoran la calidad de sueño, aumentan la energía, mejoran el flujo sanguíneo y disminuyen la inflamación.

“La superficie de la tierra es una batería. Y el cuerpo humano es un órgano eléctrico generador de electricidad. Es por esto que es tan importante hacer grounding para aprovechar la carga eléctrica de la tierra y su influencia positiva en nuestra salud”, comenta el doctor Gaetan Chevalier, ingeniero físico, en una entrevista que le realizó el doctor Joseph Mercola, especialista en medicina familiar.

Al descalzarse, tomar tierra ayuda a sincronizarse con los ciclos meteorológicos, climáticos y telúricos; cuando el sincronismo entre el Cosmos y el reloj biológico se desajusta, aparece la enfermedad.

Puede sorprender que tengamos que vivir sobre esta inmensa máquina electromagnética cuya energía es suministrada por el Cosmos, pero cuando uno se descalza se da cuenta no solo de la maravillosa receptividad del organismo a las resonancias del Cosmos, sino de que así las puede canalizar. De esa manera, salimos regenerados y compenetrados con el equilibrio de la naturaleza.

Conectarse con la tierra es un modo de armonizar los circuitos eléctricos del cuerpo, lo que tiene múltiples beneficios, entre ellos:

  • Mejora el sueño
  • Promueve la calma
  • Alivia la tensión muscular
  • Reduce el dolor de cabeza
  • Protege de los campos electromagnéticos ambientales
  • Puede influir en el curso de las enfermedades neurodegenerativas y desmielinizantes, trastornos del sistema nervioso autónomo y síndromes de dolor y psicóticos.
  • También regula el sistema nervioso simpático, lo que influye en el ritmo cardiaco, el sistema vascular periférico y la motilidad gastrointestinal.

¿Qué nos aísla de la energía de la tierra?

Desde los años sesenta, cuando se inventó el plástico, comenzamos a fabricar los tan cómodos zapatos tenis y a cambiar las suelas hechas de fibra natural por las de hule. Esto nos aisló por completo del contacto con la energía sutil de la tierra. Los estudios muestran que, desde entonces, surgió un tipo de estrés bio-eléctrico, que puede ser la causa por la que la inflamación en el ser humano ha aumentado ¡mil por ciento!

Iones positivos y negativos

Afortunadamente, la superficie de la tierra, cargada de electrones negativos, neutraliza estos efectos y nos regresa al balance interior natural. Ésta, entre muchas otras, es una de las razones por las que nos sentimos tan bien con el solo hecho de estar en la naturaleza: ¡hay iones negativos en abundancia!

Considera que vivimos inmersos en un mar de ondas electromagnéticas irradiadas por los celulares, los equipos eléctricos, las televisiones, el Wi-Fi, las computadoras y sus derivados que generan iones positivos. A ese fenómeno se le llama “electro-smog” y, al igual que el smog que conocemos, nos hace daño.

No te dejes llevar por los adjetivos que califican a los iones de “positivos” o “negativos”, porque en términos de su incidencia en la salud no corresponden con eso.

Así como el sol nos da calor y nos ayuda a la síntesis de la vitamina D, la tierra, al pisarla descalzos, nos inunda de iones negativos (átomos de oxígeno, cargados con un electrón extra que se crea en la naturaleza como consecuencia del agua al caer, las corrientes de aire, la luz solar y la radiación inherente del planeta).

De hecho, los iones negativos pueden ser los antioxidantes más poderosos del planeta. Imagina a la Madre Tierra como una gran batería que te llena de salud y bienestar de manera rápida cuando la pisas sin zapatos. ¿No es increíble?

Curiosamente, los iones positivos tienen un efecto negativo en el cuerpo cuando estás sobreexpuesto a ellos. Sus consecuencias son el cansancio, la tensión, la ansiedad o la irritabilidad. ¿En dónde se forman? En sitios con altos niveles de contaminación, en lugares encerrados con aire acondicionado, en donde hay abundancia de luces fluorescentes y fibras sintéticas que causan estática.

Por qué tenemos tanta electricidad estática

Te diste cuenta que a veces, al bajar del coche y tocar la puerta, se tiene la sensación de recibir un chispazo. Solemos estar cargados de electricidad estática: nuestro calzado deriva mal a tierra, muchas instalaciones eléctricas y también el uso de materiales sintéticos en la vivienda, ropa y calzado hacen que nos carguemos de electricidad estática.

La sensación agradable que se experimenta puede guardar relación con un fenómeno que cada día se conoce mejor: la estabilidad eléctrica que se produce en nuestra toma a tierra que está cargada de iones negativos, los cuales fortalecen el sistema inmunológico, te llenan de energía, de buen humor, aclaran la mente y quizá, hasta tu vida.

Nuestros antepasados de todas las culturas caminaban descalzos o con calzado hecho de pieles de animales sobre rocas, piedras incluso espinas, el cuerpo aprendió a equilibrarse en contacto con el potencial eléctrico de la Tierra y sus pies eran fuertes y ágiles.

¿Casualidad?

Por otro lado, otra de las pioneras en el tema es la doctora Laura Koniver, quien un día, por accidente, se dio cuenta de que su bebita que lloraba con mucha frecuencia debido a los cólicos, se tranquilizaba cada vez que salía descalza con ella en brazos al jardín de su casa. Esto no sucedía cuando, por ejemplo, la ponía en la carriola o en el auto, pues entonces la niña seguía llorando.

Poco a poco la doctora Koniver, que no sabía nada sobre el grounding, se dio cuenta de que no se trataba de una coincidencia, pues aun cuando la niña se quedaba dormida profundamente en sus brazos, empezaba a llorar de nuevo al entrar a su casa.

Un día, una mentora colega le habló sobre “conectar con la tierra”, así que llegó a su casa y se puso a investigar. Se dio cuenta de que había toneladas de estudios que respaldaban la reacción natural de su bebé. Ahora ella se ha convertido en una de sus grandes promotoras y voceras.

Descalzarse al aire libre es una práctica sencilla y muy recomendable, pero hay que hacerlo cuando el tiempo y las condiciones lo permitan, procurando que los pies reaccionen bien y no se enfríen.

Podemos concluir que a la lista de los pilares que fortalecen nuestra energía, hay que agregar un nuevo elemento: caminar descalzos sobre la tierra para hacer grounding. Está fácil, ¿no? así que ¡Quítate los zapatos!

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Bibliografía: Blog Mente y Cuerpo

Energía tu Poder (Gaby Vargas)

Con amor, por tu éxito y el mío.

Martha.