Las personas imparables son como guerreros. Siempre están listos para enfrentarse al mundo. Ellos están guiados por una luz interior, llenos de energía desbordada e inquebrantable en sus metas. Ellos han aprendido a activar sus talentos naturales y desarrollar las necesidades necesarias para obtener lo que sea que quieren.
¿Cómo lo hacen? ¿Dónde encuentran la estamina y la fortaleza para mantenerse en el camino? Las personas imparables mantienen sus fuegos internos quemándose en el desarrollo de las características necesarias para tener éxito. Desarrolla los rasgos a continuación que te llevarán a ir de un conseguidor de metas a una persona verdaderamente imparable.
Cree en ti mismo
Se valiente, audaz, rudo: usa el término que desees, pero la conclusión es que la confianza es clave si quieres ser imparable. Debes tener el coraje de ponerte allí en primer lugar.
Tienes que creer que tienes lo que se necesita. Los desafíos mentales serán uno de los mayores obstáculos que enfrentarás, te harán cuestionarte a ti mismo y lo que estás haciendo. Sin una buena dosis de confianza en ti mismo, te sentirás tentado a aceptar la derrota cuando encuentres una forma de recuperarte del fracaso.
Desarrolla una visión clara
Todo camino hacia el éxito comienza con una visión; es lo que te da dirección. Es tu razón para trabajar tan duro como tú. Una vez que tengas una visión de cómo quieres que sea tu futuro, debes establecer una serie de objetivos para lograr este sueño: este es tu plan para llegar allí.
Tu visión es tu misión, y debería ser algo que hayas definido y anotado claramente. Es una oportunidad para poner tus pensamientos, ideas y valores en acción. También es el punto de referencia que puedes utilizar para registrar tu progreso, para ver qué tan lejos has llegado y recordarte a dónde vas.
Establece metas claras y específicas que te permitan medir tu progreso y te mantengan motivado.
Toma acción
No esperes hasta sentirte “seguro” antes de dar grandes saltos. ¡Salta y continúa! Desde ese primer impulso para llevar la pelota a los momentos decisivos en los que debes corregir el rumbo, la acción es fundamental para el éxito.
Tomar grandes decisiones y dar saltos de fe puede ser aterrador y emocionante. Es tu oportunidad de pensar en grande y ser audaz. En ocasiones, la inacción queda oculta detrás de otros problemas, como la mala gestión del tiempo y la falta de autodisciplina. Deja de esperar y deja de dar excusas. Si quieres ser imparable, pon tu energía en acción ahora. No lo hagas y tu visión te sentará en un estante, acumulando polvo y sobre todo no te permitas ser detenido por tus miedos: enfréntalos y sigue adelante. Muchas veces los miedos están en nuestra mente y no son una realidad.
Persiste las tormentas de la vida
Puedes ser la persona más talentosa, inteligente y creativa, pero sin persistencia estás condenado a la mediocridad. La gente imparable y exitosa sabe que deben escarbar profundo y encontrar su determinación si quiere alcanzar su meta. Ellos no permiten que los obstáculos los detengan, encuentran una manera de hacerlos a un lado.
La persistencia es un hábito que debes desarrollar para estar bien en tiempos difíciles y dejar la procrastinación para obtener lo mejor de ti. Los sueños a largo plazo son una labor de amor. Debes estar ahí, día y noche, rechazando el desaliento y recordando enfocarte en tu objetivo.
Algo que también te hará imparable es mantener una actitud positiva ante cualquier situación, valora los aspectos positivos de la vida y enfócate en la solución de los problemas.
Se consciente de ti mismo
Volverse conscientes de nosotros mismos para entendernos como individuos únicos, dentro de los roles que jugamos con amigos, familia o en sociedad. Ser consciente de ti mismo significa entender quién eres debajo de todo: tus patrones de comportamiento, fortalezas y debilidades. Identifica tus fortalezas y en que eres bueno, conoce tus habilidades y utilízalas para destacarte en lo que haces
Las personas imparables se toman el tiempo de entenderse en un nivel más profundo. Haciendo eso, te estarás empoderando para construir sobre tus fortalezas y ver donde necesitas mejorar. Comprométete contigo mismo y hazte responsable de tus propias acciones. Tener consciencia en ti mismo es clave para alcanzar tus metas, lo cual es primordial para alguien que es imparable.
Mantén tu vida equilibrada
A veces para seguir avanzando debemos dar un paso atrás. Si estás exhausto, insalubre, infeliz e incapaz de mantener tu energía, probablemente estés pisando agua. Ser imparable significa mantener un equilibrio saludable, y eso significa atender al cuerpo, la mente y el alma.
Mantener tu salud física y mental es crucial para tu capacidad de buscar todo lo demás en esta lista. El equilibrio entre el trabajo y la vida es clave para evitar el agotamiento, liberar el estrés crónico y evitar otros problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
Adáptate al cambio
Las personas imparables no entran en pánico ante el cambio. Ellos entienden la importancia de ser flexible y aceptar nuevos desarrollos e innovaciones. Ser adaptable significa tener una mentalidad elástica y ajustarse a medida que cambia el entorno.
Cada industria sufrirá interrupciones y cambios radicales. Aquellos que son imparables no se dejan frustrar por el cambio. Entienden que deben ser flexibles y versátiles o arriesgarse a ser ineficaces e irrelevantes. O bien aprende a doblarte y flexionarte o te romperás fácilmente.
Debes estar completamente comprometido con tus objetivos
¿Estás dejando que la vida te pase, o estás moldeando tu vida a través del poder de la voluntad pura y el trabajo duro? Las personas imparables desarrollan hábitos que los mantienen enfocados y cultivan un hambre insaciable para ir tras sus sueños.
Debes encontrar tu convicción interna y luego alimentar ese deseo haciéndolo una parte central de ti mismo. ¿Por qué tus metas son tan importantes para ti? Hazte esa pregunta y repite la respuesta todos los días.
Motívate desde adentro
Las personas imparables tienen un impulso interno que les impulsa al éxito. Están intrínsecamente motivados, lo que significa que tienen un profundo deseo o impulso interno para alcanzar sus metas. Cuando la motivación viene de adentro, tiende a ser más significativa: te sientes obligado a seguir avanzando incluso si no hay una recompensa externa.
La motivación extrínseca, por otro lado, generalmente se basa en una recompensa externa de algún tipo. Decides tomar un nuevo trabajo porque ofrece una mejor compensación. Pero el atractivo de los incentivos externos disminuye con el tiempo. Aquellos que son verdaderamente impulsados e imparables no lo están haciendo por el salario o los paquetes de beneficios: lo hacen porque sienten que deben hacerlo.
Toma responsabilidad
Se disciplinado y trabaja duro para lograr tus metas, eso te llevará a tomar responsabilidad y verás que la responsabilidad tiene dos partes: Responder por tus errores y faltas, pero también tomar crédito de tus éxitos. Las personas imparables son dueñas de sus fallas al mismo tiempo que revelan sus logros.
Ellos admiten y aprenden de ambas para ganar sabiduría y conocimiento necesario para proponerse incluso sueños y metas más grandes. Tomar responsabilidad se trata de admitir que tú, y tú solo, estás a cargo de tu vida. Tú estás en el asiento de conductor, y nadie más puede dictar tu futuro.
Rodéate de otros triunfadores
Las relaciones son una parte importante de la vida porque con frecuencia reflejamos las actitudes y comportamientos de con quienes pasamos el tiempo. Gasta mucho tiempo con gente negativa y te encontrarás a la deriva en una mentalidad pesimista.
Las personas exitosas e imparables se reúnen con buenas compañías. Ellos gravitan hacia otros buscavidas. Busca a otros que te inspiren y aquellas ideas que abren tu mente a nuevas posibilidades.
Aprende
Aprende y sigue mejorando, nunca dejes de aprender, busca nuevas ideas y formas de mejorar siempre. Nuestra habilidad de aprender y crecer es clave para nuestra habilidad de mejorar e innovar. Para ser imparable, debes abrazar el aprendizaje. Deberías ser un consumidor ávido de información y ser un constante buscador de educarte a ti mismo.
Convertirte en un aprendiz voraz alimenta tu mente y permite nuevas conexiones e ideas para florecer. Aquellos que implacablemente persiguen sus metas nunca se detienen de buscar expandir su entendimiento e incrementar su conocimiento del mundo alrededor de ellos.
No estar completamente satisfecho
La gente imparable y persistente nunca está completamente satisfecho con sus logros. Ellos se sienten forzados a mantener la presión y a buscar el siguiente paso.
Ellos no se permiten a sí mismos el descanso en los laureles de sus logros pasados. La gente imparable siempre está en persecución. Permanece enfocado en el siguiente reto y continúa empujando hacia el siguiente nivel de excelencia.
Desarrolla resiliencia mental
Con ambición viene la presión mental y algunas veces el estrés se vuelve un problema fuerte. Muchas personas sucumben bajo presión, consumidas por la ansiedad y la tensión. Para volverte imparable, debes desarrollar fuerza mental para manejar la adversidad y el fracaso. Desarrollar fortaleza mental te mantendrá fuerte, determinado y enfocado durante tiempos pesados, y te ayudará a mantener tus emociones controladas cuando necesites ser fuerte.
Y sobre todo no te rindas ante los obstáculos y las adversidades, aprende de ellos y utilízalos como una oportunidad para aprender y mejorar.
La gente imparable no huye de la adversidad. Ellos se dan cuenta de que enfrentando una situación de estrés es una oportunidad de probar que pueden sobreponerse y sobresalir bajo coerción. La fortaleza mental es la voz que te dice que la vida es dura, pero tú eres más resistente.
No pierdes el tiempo en el ego, celos o resentimientos
Hay una gran diferencia entre la confianza en uno mismo y el ego. La confianza en uno mismo es cuando comprendes tu valía y crees en ti mismo. El ego es cuando tu sentido del yo se infla demasiado y te vuelves enfocado en tu propio interés. El ego y la arrogancia a menudo están estrechamente relacionados con los celos y el resentimiento.
Los líderes imparables entienden que el ego y los celos operan por miedo. Reconocen que, si no se controlan, estas emociones se interpondrán en el camino de su propio éxito. Por el contrario, la humildad sacará lo mejor de quienes le rodean.
El orgullo y el resentimiento son una pérdida de tiempo y energía. El éxito de otra persona no es una amenaza para tu propio avance; sus logros no deletrean tu fracaso. Olvídate de la actitud defensiva y deja de hacerlo todo sobre ti. Para ser imparable, concéntrate en los resultados y mantén tu mente abierta a nuevas posibilidades.
Después de leer lo que caracteriza a las personas imparables, te pregunto si eres una de ellas o estas en ese camino, todo depende de ti, de la historia que te cuentes cada día, de tus ganas de ser imparable y cuanto más avances más lejos llegarás.
Por tu éxito y el mío
Martha
Bibliografía
Soy emprendedor
Martha Zubieta – Mazui