Una mente sin límites permite que todas las personas podamos alcanzar nuestros sueños, sólo tenemos que dejar de poner nuestra atención en los pensamientos negativos y limitantes y de esta manera será mucho más fácil enfocarnos en nuestra capacidad de crear una realidad diferente, libre de cualquier limitación física y mental.
Desde el momento en que entramos en la escuela nos dicen que nuestro cerebro es una entidad fija, capaz de aprender determinadas cosas, pero no otras, condicionado exclusivamente por la genética. Esta idea nos persigue hasta la edad adulta, cuando solemos aceptar las creencias establecidas acerca de nuestras habilidades (por ejemplo, que no tenemos «un cerebro matemático» o que no somos «una persona creativa»). Estas ideas perjudiciales y —como ha revelado la nueva ciencia— falsas, nos han afectado en nuestra confianza y limitado nuestras opciones.
Ramon Cajal decía “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro” y la buena noticia es que se puede hacer a cualquier edad. La neuro plasticidad permite cambiar nuestra forma de funcionar en cualquier momento de nuestra vida. Nuestro cerebro tiende a ahorrar energía y, por lo tanto, opta siempre por el camino más fácil. Es decir, acude por defecto a respuestas y conclusiones que ya conoce para resolver cualquier situación. Automatiza todo lo que puede y por eso a veces se dice que funcionamos en piloto automático, sin embargo, siempre tenemos la libertad de retomar el mando.
Podemos crear nuevas rutas neuronales cambiando rutinas y hábitos que acabaran transformando nuestra forma de pensar y vivir.
Cultiva hábitos saludables para tener una mente sin limites
Todos hablamos de equilibrio, tener un cuerpo sano para tener una mente sana, pero hay algo más: tener una mente realmente fortalecida. Llegar a ser alguien que por mucho que caiga se vuelva a levantar fortalecido por lo aprendido, aunque esta cualidad también puede verse en las personas que se permiten sentir lo que sienten sin miedo.
Tener una mente sin límites, no es ser capaz de aguantar mucho sufrimiento, sino ser capaz de convertir ese sufrimiento en algo útil, que nos invita a superar un problema y nos da poder para hacerlo. Una mente preparada para la adversidad es la que nos permite mantenernos enfocados en lo que importa a las adversidades.
El modo supervivencia esta muy bien para afrontar situaciones extremas, pero el “estar en modo calma” es mejor para ser capaz de tomar decisiones que nos permita salir de esas situaciones difíciles.
Se dice mucho acerca de los buenos hábitos, pero se hace poco en relación con éstos; generalmente forman parte de nuestros propósitos del año nuevo, pero ¿por qué nos cuesta tanto adquirir hábitos saludables que nos permitan tener una mente fuerte? Es fácil echar la culpa a la pereza, la falta de energía o la rutina y puede que estas sean las causas, pero centrarnos en eso y limitarnos a reprocharnos solo nos quita energía. Lo que necesitas es tener claro lo que quieres, saber lo que quieres, conocer los obstáculos que te impiden avanzar y comprometerte con tu objetivo.
El primer habito saludable es trabajar en cómo afronto los retos, es la primera piedra que proporciona una base sólida sobre la cual instaurar otros nuevos hábitos. Te propongo este método de tres pasos: limpia, comprométete y actúa.
Limpia tu mente, consigue una mente en calma
Es muy común escuchar frases como: “lo que quiero es estar tranquilo, seria feliz si no tuviera este problema, cuando pase esto podre descansar” Estas frases hacen ver que sentimos que la situación no está bajo nuestro control.
Así que lo primero es saber que para cumplir nuestros deseos o necesidades necesitamos huir de sueños inalcanzables o de querer cambiar aquello que no depende de nosotros. Tenemos que escucharnos con sinceridad y ser realistas con lo que queremos y con lo que podemos controlar.
Al separar lo que podemos controlar de lo que no, dejamos de luchar por lo que no está en nuestras manos y nos centramos en lo que sí lo está, recuperamos el control y dejamos de sentirnos indefensos. Si haces tu mente fuerte verás los obstáculos como retos superables y no como problemas que te roban energía o te limitan a estar bien. Si no tienes un ambiente exterior propicio tienes que trabajar mas interiormente para conseguir esa calma o paz interior. Para limpiar tu mente y calmarla practica la meditación o el mindfulness que te conectan al presente, toma tu te de manzanilla, cierra los ojos y respira suave y lentamente, que la exhalación sea mas larga que la inhalación, por ejemplo, si inhalas el aire en 3 tiempos exhala en 6. Aliméntate bien, come frutos secos (almendras, nueces, pasas) toma omega 3, come palta o aguacate como lo llaman en otros países, todos estos frutos secos, le dan energía a tu cerebro y la palta y el omega le proporciona buena grasa para trabajar mejor
Comprométete con lo que quieres
Comprometerte con ser la mejor versión de ti mismo es algo trascendente y no algo trivial, en realidad es la clave de la vida y de tu verdadera autorrealización, y es lo único por lo que vale la pena sufrir, invertir tu energía, intención y dedicación debe convertirse en tu prioridad vital, si tienes compromiso con lo que quieres lograr serás capaz de vencer los obstáculos, pensamientos negativos o desesperanzadores y poner todo tu potencial al servicio de tus deseos.
Actúa con coherencia
Parte de los conflictos en nuestro día a día son internos; cuando uno no vive como quiere, no se siente como se quiere sentir, no hace lo que quiere hacer… este conflicto, interno o externo, es una alerta que nos invita a luchar por aquello que queremos Hay circunstancias en la que vivir con coherencia se nos hace difícil y si no podemos resolver estas circunstancias nace el conflicto.
Así vemos que después de tener claro lo que queremos y comprometernos con eso, al elegir un camino enfocado en lo que queremos y podemos conseguir, se nos abren nuevas opciones. Esto nos permite actuar, a dar pasos para actuar con calma y no en modo automático, sino en sintonía con lo que queremos conseguir o con como queremos vivir. Esto no evita que la vida nos de reveses, pero nos permite tener una mente fuerte para afrontar los obstáculos que se nos presentan.
Hay personas que, pese a que las cosas les salen mal, siempre siguen adelante. No importa lo complicado que pueda parecer el presente, porque saben que vendrán tiempos mejores. Hace unos días escuché al famoso actor Antonio Banderas contar una anécdota sobre este tipo de personas. Comentaba que un día se le acercó una persona para felicitarlo en la celebración de la entrega de los premios Oscar, era uno de los fundadores de “Uber” una de las empresas más exitosas de los últimos años, y le confesó que se había caído una y otra vez antes de triunfar y que, antes de que todo le saliera bien, debía mucho dinero, lo bueno… le dijo es que nunca perdí la esperanza y seguí adelante a pesar de los fracasos.
Claro que no todos tenemos una mentalidad ganadora y la mayoría de las personas se vienen abajo rápidamente. Además, los años de la “sociedad de bienestar” que se han experimentado en varios países desarrollados, ha creado jóvenes mentalmente débiles, que lo quieren todo servido y que no tienen una mentalidad resistente, son como cristales que se rompen fácilmente.
Ahora bien, la última pandemia mundial causada por el COVID ha obligado a muchas personas a espabilarse y cambiar su manera de pensar y muchas de esas mentalidades débiles se volvieron fuertes por la crisis vivida durante la pandemia y se dieron cuenta que una mentalidad débil no sólo no permite triunfar sino que provoca problemas emocionales serios en distintos campos de nuestra vida.
Características de las personas con mentalidad sin límites
Las personas con mentalidad fuerte son emocionalmente inteligentes, tienen su inteligencia emocional equilibrada. La inteligencia emocional ayuda a las personas a conocerse mejor, a relacionarse de manera más eficiente, a mantener la calma en las situaciones difíciles, a ser más realistas, más productivos, a estar más preparados para el cambio.
Son compasivas consigo mismas y se aceptan tal y como son
Constantemente nos repiten que hay que perdonar a los demás y tener tolerancia, estas personas mentalmente fuertes son compasivas consigo mismas y se quieren pase lo que pase. Y claro, ser compasivo con uno mismo incluye la autoaceptación. Hacer las cosas mal de vez en cuando es parte de la vida, no hay nadie que haga todo a la perfección
Confían en sí mismas
Las personas con mentalidad fuerte son compasivas consigo mismas y esto les permite superar la mayoría de los obstáculos que encuentran en su camino. Las personas con un alto nivel de confianza en si mismos puede que no logren siempre sus objetivos, pero nunca se rinden. Esta confianza en su propia capacidad les ayuda a no desmoronarse ante el fracaso y seguir adelante en el cumplimiento de sus propias metas y objetivos.
Ven en los fracasos un aprendizaje
Estas personas también fracasan como todo el mundo, pero como tienen la mentalidad fuerte son conscientes de que es posible fracasar y saben que el remedio es seguir adelante, aprenden de sus fracasos y esto les permite crecer.
No dan importancia a lo que los demás piensen de ellos
A todos nos gusta caer bien a los demás, pero esto no siempre es posible. El desgaste psicológico de estar constantemente pensando en lo que los demás piensan de uno mismo es mentalmente agotador. Las personas mentalmente fuertes no pierden el tiempo con este tipo de pensamiento, siguen su camino con fidelidad a su estilo de vida.
Saben encajar en las criticas
Todos recibimos críticas de vez en cuando, algunas pueden ser constructivas y otras no tienen fundamento. Las personas mentalmente fuertes aceptan las críticas constructivas y las aprovechan para aprender y no las toman como algo personal porque no les dan importancia.
Saben quiénes son y dónde quieren ir
¿Quién soy yo? Es una de esas preguntas existenciales que, si no sabemos responder, pueden llegar a convertirse en un obstáculo a la hora de conseguir nuestros objetivos y ser felices. Las personas mentalmente fuertes saben quienes son, además, tienen un camino que quien seguir y están en constante movimiento, lo que los mantiene motivados pese a que, de vez en cuando, tengan que cambiar el rumbo. Tienen en la mente “si el plan no funciona, cambia el plan, pero no cambies la meta».
La felicidad está en su interior
Las personas con mentalidad fuerte saben que la felicidad está en su interior y no en las cosas externas. Disfrutan de si mismas y viven el momento presente porque entienden que en la vida felicidad es la suma de las cosas pequeñas que hacen que tu vida sea grande, tienen una fuerza interior que los hace resistentes frente a las adversidades.
No temen salir de su zona de confort
Las personas con mentalidad débil no quieren salir de su zona de confort, tienen miedo al cambio, es más fácil quedarse ahí parado, aunque las cosas no vayan bien, que afrontar las inseguridades y conocer algo nuevo que puede suponer un futuro mejor. Salir de la zona de confort es bueno, aunque solo sea una experiencia más en la vida para el aprendizaje. Las personas mentalmente fuertes no temen a la incertidumbre, sino que saben que de las malas experiencias también se aprende.
Son resilientes
Las personas mentalmente fuertes son resilientes, es decir son personas capaces de hacer frente a las adversidades de la vida y salir fortalecidas de ellas. Aunque es habitual pensar que ser resiliente es algo innato, es posible aprender a dominar esta capacidad con práctica y una buena actitud al cambio.
Está en nuestras manos conseguir una mentalidad fuerte, te invito a que lo hagamos.
Por tu éxito y el mío
Martha
Bibliografía
Juan Armando Corbin
Finanzas personales
María Rojas-marcos
Mazui
JO Boaler
Lety Moreno
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