Seguro escuchaste frecuentemente que somos energía; que somos lo que pensamos, lo que comemos y hasta lo que escuchamos y también lo importante que es elevar la frecuencia vibracional. De hecho, son expresiones bastante habituales entre nosotros, pero ¿Realmente conocemos su significado? ¿Sabemos por qué elevar nuestra frecuencia vibratoria es positivo para nuestras vidas?
Hoy te explico el por qué
¿Qué significa la frecuencia vibracional? Para muchos esto tiene una connotación positiva y la mayoría de las personas lo asocian como un sinónimo de crecer, mejorar y avanzar.
Ahora bien, todo en el universo tiene una vibración molecular y vibra constantemente, nada está en reposo. Todo se mueve, vibra y circula en distintas “frecuencias” que se comunican entre sí y eso nos incluye a nosotros los humanos. Tú VIBRAS a cada segundo y puedes comprobarlo solo poniendo tu mano en el corazón: si late es porque estás vivo y ese número de veces que nuestro corazón late es un ejemplo de lo que llamamos frecuencia vibratoria.
Tus órganos también tienen una frecuencia vibratoria y cuando ésta se reduce es capaz de comprometer incluso nuestro sistema inmunológico, por lo tanto, cuando los niveles de esta frecuencia energética se encuentran bajos, es normal ver como aparecen malestares físicos o emocionales y nuestra percepción de todo el universo que nos rodea se vuelve limitada.
Esto podemos verlo en lugares como hospitales, bares o cárceles; también se ve reflejado en las personas paralizadas por el miedo, la tristeza, el agobio, la angustia, la crítica, la preocupación, el odio, el resentimiento, la incertidumbre o el estrés.
Por otro lado, cuando nuestros niveles energéticos se encuentran más altos, el amor, la creatividad y la satisfacción invaden nuestras vidas. Hay muchos ejemplos de actos en los que vibramos en niveles altos, algunos de ellos son:
- Generosidad 95hz
- Agradecimientos verdaderos 150 hz
- Compasión 150 hz o más.
- Amor al prójimo y a todos los seres vivos 150 hz y más.
- Amor incondicional y universal a partir de los 205hz
Por eso, perdona a ese ex, a tu suegra, a tus padres, a tu jefe, todo lo que hagas será en beneficio tuyo.
Antes de continuar avanzando, debemos comprender mejor algunos conceptos y es por eso que en principio, sí, te hablaré de ciencia. La Física es la ciencia que estudia la materia, su comportamiento y las relaciones que existen entre esta, la energía, el espacio y el tiempo.
Para la física, la ENERGÍA se define como la capacidad de realizar un trabajo, acción, producir un movimiento, cambio o transformación.
Esta energía puede propagarse en forma de ondas u oscilaciones y es lo que conocemos como vibración. Cuando hablamos de frecuencia, nos referimos a la cantidad de veces que una onda oscila (sube y baja) por segundos; para medir esto, se utiliza una unidad física llamada Hertz (Hertz).
Como puedes imaginar, esto quiere decir que cuanto mayor es la frecuencia, más rápido vibra la onda; más energía se produce y más vivos nos encontramos. Mientras que, si esta frecuencia es menor, sucede todo lo contrario.
Sin embargo, por muy común que pueda parecer esta expresión de “frecuencia vibracional” no es posible quedarse solo con el concepto sino conocer más sobre ella y también aprender a elevarla, ya que es mejor tener esa frecuencia alta que baja, un tema importante y profundo que merece la pena de una información más en detalle.
Frecuencia de vibracional y ondas
Comprender bien la definición de frecuencia vibracional es esencial para saber utilizarla y beneficiarse con ella. Se trata en principio de un concepto asociado principalmente a las ondas y sirve como indicador de los ciclos que produce precisamente una onda determinada, cuya unidad de tiempo es un segundo.
Así, cuanto menor es la frecuencia vibracional, más lenta es la vibración y esto se relaciona con las ondas porque de hecho todo el Universo está compuesto por ondas, un fascinante descubrimiento que la ciencia ha puesto de manifiesto durante el último siglo.
La importancia de elevar la frecuencia vibracional
A un nivel profundo, todas las personas somos ondas y como todas las ondas todos tienen una frecuencia de vibración, cada individuo la suya en particular. Por ello, la primera razón para elevar la frecuencia vibracional es que cuanto mayor sea mayor será su diversidad y riqueza.
Teniendo claro el concepto de frecuencia vibracional y además que todo el Universo está compuesto de ondas que vibran, es posible plantearse lo positivo de que este fenómeno aumente, pues cuanto mayor es la vibración del Universo más vida existe.
Si se trasladan estas ondas a un gráfico puede verse en forma de picos que representan en forma concreta el Universo, un pico puede ser una persona, otro puede ser un árbol, un animal o cualquier objeto, es decir que en realidad el Universo es una gran onda vibrando.
Cuanto mayor es la vibración del Universo, mayor también es su diversidad y creatividad, algo que también es válido a nivel individual. Por ello, el primer motivo para elevar la frecuencia vibracional, tenemos que cuanto mayor es la vibración interna de una persona, más rica y creativa es su vida.
Otro motivo es que no solo puede aumentar la diversidad y la riqueza de la vida, sino que también una frecuencia vibracional alta aumenta la sensibilidad de cada persona con respecto a su entorno y esto hace que sea más sencillo percibir la realidad en detalle.
Al tener una frecuencia vibracional baja el individuo no es capaz de ver muchos aspectos de su vida y del Universo, pero, si aumenta es mayor la sensibilidad al mundo que lo rodea y puede percibir todo con mayor claridad, transformando su vida es algo más rico y lleno de color.
¿Qué Significa Exactamente “Elevar Nuestra Frecuencia Vibratoria” y Por Qué Es Importante Hacerlo?
Dicho de forma coloquial, las frecuencias son ondas y una onda es la cantidad de ciclos que produce una onda en una determinada unidad de tiempo (normalmente, un segundo), dicho en palabras más sencillas una onda se determina por las veces que “sube y baja” en un segundo. Cuanto mayor es la frecuencia, más rápido vibra la onda y cuanto menor es la frecuencia, más lenta es la vibración.
La siguiente imagen muestra dos ondas diferentes. En un mismo espacio, la segunda onda “sube y baja” más veces, y esto significa que su frecuencia vibratoria es mayor.
Motivos para Elevar Nuestra Frecuencia Vibratoria
Una vez tenemos claro el concepto de “frecuencia de vibración”, y también que todo el universo son ondas que están vibrando, ya podemos plantearnos por qué es positivo que la frecuencia vibratoria aumente. Para verlo de forma gráfica, podemos volver a mirar la imagen anterior de las dos ondas. Fíjate en los picos que tiene cada onda (cada pico está marcado con una flecha roja)
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Luego imagínate que cada pico es una forma concreta del universo: un pico puede ser un árbol, otro pico puede ser una persona, otro puede ser una camiseta, etc. Es decir, imagínate que el universo es una gran onda que está vibrando, y que cada oscilación de esta onda genera una forma distinta (es una comparación un poco simplificada, pero no dista mucho de la realidad).
La pregunta es: ¿en qué caso habría más cosas, con la onda de frecuencia baja o con la de frecuencia alta? La respuesta es sencilla, ¿verdad? Cuanto mayor es la frecuencia de vibración, más cosas hay.
Aparte del hecho de aumentar la diversidad y la riqueza de la vida, elevar nuestra frecuencia vibratoria también tiene otro aspecto positivo: al aumentar nuestra frecuencia interna nos hacemos más sensibles a nuestro entorno. Somos capaces de percibir mejor la realidad.
Esto se debe a una propiedad muy conocida de las ondas: resulta que cuando una onda se encuentra con un objeto en su camino, solo lo percibe si el tamaño de dicho objeto es mayor que la distancia entre dos picos de la onda (esta distancia se suele llamar “longitud de onda”).
En el caso de una ola de mar, por ejemplo, la longitud de onda es la distancia entre las crestas de dos olas consecutivas. Si introducimos en el mar un objeto pequeño en comparación con esta distancia (un palo, por ejemplo), la ola no lo notará. No se dará cuenta de que hay un palo en su camino, porque es demasiado pequeño para ella.
En cambio, si la ola vibrara mucho más rápido, de manera que las crestas de las olas estuvieran muy juntas, entonces sí podría percibir el palo. Se produciría una perturbación en la ola, y notaría que hay algo en su camino.
De forma general, para un mismo objeto de un tamaño determinado, una onda de frecuencia alta podrá detectarlo mejor que una onda de frecuencia baja. En la imagen de la siguiente figura, la primera onda (la de la frecuencia baja) no “percibirá” el objeto en su camino, porque es demasiado pequeño para ella, pero la segunda sí.
Este es el motivo por el cual hay muchos aspectos de la vida que aún no somos capaces de ver es porque nuestra frecuencia vibratoria aún es un poco baja. Hay muchos aspectos del universo que son muy sutiles, y con la frecuencia que tenemos actualmente no los podemos percibir.
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En los últimos años nuestra frecuencia está aumentando a gran velocidad y es importante que lo siga haciendo. Así nos hacemos más sensibles al mundo que nos rodea y lo percibimos con más claridad.
Cómo elevar la frecuencia vibracional
Hay muchas cosas que podemos hacer para poder elevar nuestra frecuencia vibratoria. Hoy quiero comentarte algunas de las que considero más importantes.
- Vivir en el eterno presente: Vivir aquí y ahora con atención y sin juzgar al otro, pensando y sintiendo de forma apropiada cada hecho y situación vivida obrando con equidad sin dejarse llevar por las emociones.
- Realizar prácticas, ejercicios de Oración y de Meditación: Hacer estas prácticas diariamente y como un hábito de vida.
- Agradecer, eleva la frecuencia vibracional, ese es un hábito que deberías incorporar ahora mismo en tu vida. Comienza a agradecer por todo, por las cosas buenas y malas, por todas las experiencias que ya viviste. La Gratitud abre las puertas para que las cosas buenas fluyan positivamente en tu vida. ¿Ya agradeciste hoy?
- Ayudar a las personas, es otra práctica que eleva tu frecuencia vibracional
- Estudiar y reflexionar: Se trata de hacer esto con la mente y con el corazón sobre todo lo relacionado con el conocimiento espiritual.
- Seguir una alimentación saludable: Lo que comes trae una frecuencia vibratoria, al consumir alimentos carentes de frecuencia vibratoria o de baja frecuencia -como los procesados, enlatados, madurados en cámaras, animales que han maltratado, comida chatarra- estás indirectamente contaminando tu cuerpo, emociones y pensamientos.
Por el contrario, cuando comes frutas, vegetales, legumbres, todo aquello que ha sido plantado y cuidado con amor, incluso animales (es mi perspectiva, no soy vegana y lo respeto) toda esa energía está entrando a nuestro cuerpo y les brinda a las células una alta vibración.
- Practicar actividad física apropiada: Esto incluye ejercicios de respiración, descanso y relajación para disfrutar de un sueño profundo y revitalizador.
- Tener una escrupulosa higiene del propio cuerpo físico: Aquí se incluye el ayuno y cualquier práctica que lleve a la limpieza del cuerpo físico.
- Se tolerante, armonioso y compasivo
- Perdona, el perdón nos beneficia no solo a nivel emocional, sino también en un sentido físico. Cuando perdonamos nos sentimos más relajados, por lo que baja nuestra frecuencia cardíaca y tensión arterial. Al encontrarnos menos ansiosos, se reducen los niveles de cortisol y descansamos mejor, por lo que dejamos de sufrir problemas de insomnio.
También experimentamos menor dolor físico y se alivian dolencias vinculadas al estrés, tales como las migrañas. Al reducir el estado de activación general del organismo, este también puede protegerse mejor, pues el sistema inmunitario funciona de manera más eficaz.
- Recitar Mantras: Ya que ayudan a llegar a un estado de concentración mayor.
- Pinta mandalas, ayudan a relajarte y ser creativo
- Mantén vivo a tu niño interior
- Baila, canta
- Los animales de compañía como los perros y gatos también elevan tu vibración.
- Practica la técnica del Ho’oponopono, ésta es una antigua técnica hawaiana que te permitirá sanar emociones, borrar memorias de dolor, miedos o recuerdos dolorosos propios o de tus ancestros y transformar tu presente, simplemente repite Lo siento, perdóname, te amo, gracias!!
- Escucha música. La música para subir tu frecuencia vibratoria, en este caso va de 174 hertz a 963 hertz, también puedes buscar en YouTube Spotify música de 432 hz. La afinación natural a 432 Hz tiene efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro cuerpo que es el mismo de la tierra, esta frecuencia ayuda a armonizar nuestros campos energéticos y nos permite enfocar la consciencia en el ahora.
Frecuencias que sanan
A continuación, te presento una lista de frecuencias y sus posibles efectos sanadores:
- 285Hz – Incita la sanación de células y tejidos, lo cual permite rejuvenecer el cuerpo.
- 337Hz – Estabiliza la circulación sanguínea.
- 396Hz – Ayuda a combatir pensamientos o sensaciones de baja frecuencia, como el miedo o la culpa.
- 528Hz – Sorprendentemente esta es la frecuencia exacta usada por los bioquímicos genéticos para reparar el ADN roto, propiciando su regeneración, es decir la huella genética sobre la cual se basa la vida.
- 625Hz – Ayuda al funcionamiento del hígado.
- 639Hz – Equilibra la capacidad de relacionarte con otros y fortalece la autoestima.
- 741Hz – Limpia las células.
- 764Hz – Normaliza el sistema nervioso.
- 852Hz – Favorece la intuición.
- 963Hz – Activa la glándula pineal.
Los aceites esenciales y los cristales también tienen la propiedad de aumentar la frecuencia vibracional, si meditas con cristales o pones en tu difusor aceites esenciales tu frecuencia vibracional se incrementa.
El viaje espiritual es individual, personal. No puede ser organizado o regulado. No es cierto que todos deben seguir un camino. Escucha tu propia verdad. Ram Dass.
Reflexión final
Pon el foco en aquello que quieres lograr, no te enfoques en lo malo, pon tu intención en estar sana y feliz, canta, ríe, ama y haz lo que te gusta, abandona la queja y que el miedo sea pasajero, que te sirva para impulsarte a hacer cosas no a paralizarte, no te quedes conectada a situaciones, lugares u objetos que te bajen la vibración.
Aprende a soltar las emociones negativas para que tus frecuencias vibratorias sean altas y te sientas siempre conectada con el bienestar.
Con esto contribuimos a hacer un universo cada vez más rico y lleno de color. Que, de hecho, es lo que hemos venido a hacer aquí.
¿Estás dispuesto a elevar tu frecuencia vibracional?, yo ya empecé.
Por tu éxito y el mío
Martha
Bibliografía
Triskelate
Jananguita
Mazui
Yasmari Bello
Pijamasurf
Medicoplus